Al fin el partido de Los Llanos reaccionó, venciéndole por la mínima al de Tazacorte. Sin estar inclinados hacia ninguna de las dos galleras, ya que en ambas tenemos buenos amigos, registramos esto como una buena noticia, ya que viene a darle una cierta igualdad a la contrata entre los dos históricos partidos, lo que siempre es bueno para el público y para el espectáculo.
El tándem técnico de Los Llanos lo componen dos profesionales como la copa de un pino: Alonso Plasencia y Salvador Díaz. No son de los que se duermen en la casa de gallos, y aunque se enfrentan a un cuidador, Samuel Mateo, que ya ha demostrado de sobras su valía –ahora mismo es el más consagrado entre los que siguen a la generación de Quico Acosta–, y a la gallera ahora mismo más poderosa de Canarias, no nos dejan dudas acerca de que lo están haciendo y lo harán lo mejor posible.
Los Llanos tiene sin duda que mejorar sus casteos si quiere estar a la altura en futuras temporadas de Tazacorte. Si opta por no pelear sino sus gallos –lo que es una buena vía a nuestro juicio–, eso es una evidencia. Casteadores de categoría para ello tiene, sin duda. Pero lo que no es posible es dormirse en viejos laureles.
Foto: Salvador con el giro “Amareto” de Jorge Acosta y Alonso con el bragado “Pachorra” de José Israel.
El tándem técnico de Los Llanos lo componen dos profesionales como la copa de un pino: Alonso Plasencia y Salvador Díaz. No son de los que se duermen en la casa de gallos, y aunque se enfrentan a un cuidador, Samuel Mateo, que ya ha demostrado de sobras su valía –ahora mismo es el más consagrado entre los que siguen a la generación de Quico Acosta–, y a la gallera ahora mismo más poderosa de Canarias, no nos dejan dudas acerca de que lo están haciendo y lo harán lo mejor posible.
Los Llanos tiene sin duda que mejorar sus casteos si quiere estar a la altura en futuras temporadas de Tazacorte. Si opta por no pelear sino sus gallos –lo que es una buena vía a nuestro juicio–, eso es una evidencia. Casteadores de categoría para ello tiene, sin duda. Pero lo que no es posible es dormirse en viejos laureles.
Foto: Salvador con el giro “Amareto” de Jorge Acosta y Alonso con el bragado “Pachorra” de José Israel.