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Texto de los cuadernos "Espuela y fiscorno"
La colección de cuadernos gallísticos
Espuela y Fiscorno ha publicado hasta la fecha las Memorias gallísticas de
Francisco Dorta Martín (2005), la reedición facsímil de El Mulato (2005)
y una antología de las crónicas firmadas por “Ergot” (Alfonso Canella) en
el Diario de Las Palmas entre 1934 y 1939, bajo el título
de Pollos y jacas (2006).
Surgió esta colección con el propósito
de llenar el vacío bibliográfico existente en torno a una de las aficiones más
ancestrales, señeras y esmeradas del hombre insular: la cría, casteo, cuido y
combate de los gallos finos, adoptando su nombre de la doble dimensión de la
figura cumbre de la gallística canaria, Francisco Dorta Martín (“Pancho el
Músico”).
Las Memorias gallísticas de
Francisco Dorta son el principal escrito de la bibliografía canaria en esta
materia. En ellas, Francisco Dorta, nacido en la Villa de La Orotava en 1891,
pasa revista a su vida gallística desde 1897 hasta 1926, con recuerdos
valiosísimos y mostrando dotes de escritura que es una pena no pusiera en
práctica con más asiduidad. Soltura, humor, vivacidad de espíritu,
inteligencia, conocimiento de lo que habla –todo ello contribuye a hacer de
estas páginas una pieza invalorable. Miguel Pérez Corrales anota el texto y
luego, a lo largo de más de un centenar de páginas, describe la trayectoria del
“Músico” desde 1927 hasta 1973, año de su fallecimiento. Dos cuadernos de
fotografías facilitados la mayoría por el hijo del genial cuidador, Orlando
Dorta, contribuyen a hacer de este libro una obra ineludible para todo buen
aficionado a los gallos finos.
Un bonito folleto de 18 páginas reedita
facsimilarmente la historia del “Mulato de San Miguel”, legendario gallo de La
Orotava (Tenerife), campeón canario en el año de 1915, y que fue preparado en
sus siete primeros combates (1911, 1912 y 1913) por Francisco Dorta. Ganó en
total doce grandes peleas en cinco temporadas, la última en un gran desafío
frente al mejor gallo de Gran Canaria. El homenaje que se le hizo en Icod de
los Vinos, con un banquete y regalos, es una de las mejores muestras del amor
al gallo fino que es el rasgo común de los casteadores insulares desde hace más
de trescientos años hasta nuestro propio presente.
22 crónicas de Alfonso Canella forman la
antología del libro Pollos y jacas, subtitulado “Crónicas
gallísticas. Circo Cuyás, 1934-1939”. Las crónicas de gallos han sido, desde
mitad del siglo XIX y hasta los años 80 del siglo XX, un verdadero arte
periodístico, con maestros consumados como Juan Lisón, Pedro Cárdenes, Fermín
Romero Montenegro, Gregorio Martín Díaz y, sobre todo, Alfonso Canella –en
gallos, “Ergot”, que es la palabra francesa de “espuela”–, un profesor de
francés asturiano, pero plenamente asimilado a la idiosincrasia canaria, que
entre 1934 y 1939 cubrió las grandes temporadas del Cuyás entre Francisco
Dorta, quien cuidaba en Triana, y el partido de San José, consideradas la
cumbre de la afición canaria. Sólo es de lamentar que no escribiera en el 33,
primer año del “Músico” en Las Palmas, y tan glorioso que debió incentivarlo a
escribir al siguiente, hoy visto como el mejor y más emocionante de todos los
tiempos. Todas las crónicas de Alfonso Canella merecen publicarse. Dotado del arte
de la escritura, fino y culto, con un sentido del humor excepcional, jugador de
las palabras, los conceptos y las imágenes, nos dejó el retrato maravilloso de
esas seis temporadas cimeras en la historia gallística de Canarias, y el lector
puede revivir algunas de ellas a través de su verbo incomparable. Anotaciones a
cada una de las crónicas completan las informaciones que da este gran escritor.
