domingo, 26 de diciembre de 2021

Francisco Falcón, Tenerife, 1985

 

Así daba cuenta Canarias7 el 24 de julio de 1985 de los triunfos tinerfeños de Paco Falcón, "el Pollo de Arucas".

La foto también es interesante porque ostenta el cuidador de Arucas un "cabra" de Luis Machado, por aquel entonces de los mejores gallos que había en Canarias, y con los que hicieron grandes casteos aficionados de todas las islas. En la genealogía de los "cabras", si no me equivoco,  estaban "el Mocho" de don Ramón Rodríguez y "la Gaditana", padres del "Cabra" de Mateo Cedrés, uno de los grandes casteadores del Valle de Aridane.

El artículo de "Golilla Blanca" no merece reproducirse, ya que las informaciones que da Paco Falcón de su historial están plagadas de errores. Esto no es extraño, y recuerdo la vez en que Carmelo Acosta me dio una hoja con datos de su trayectoria gallísticas, todos equivocados de año. Esto no es sorprendente, ya que es más fácil tener datos ciertos quien maneja programas y crónicas, mientras que el gallero o el aficionado acaban por perderse en los laberintos del tiempo. Arnoldo, en La Palma, cuando me lo presentaron, se mostró perplejo por que yo pudiera saber tanto de sus temporadas como cuidador. "¿Hasta eso lo sabe?", me dijo divertido en presencia de José Luis Melquiades y Alberto Plasencia, cuando estábamos allí para ver el campeonato y yo le preguntaba algunas cosas.

Sea como sea, este era el cuarto año victorioso de Paco Falcón en el Norte, y además ante Anastasio, un  cuidador que solía ganar y que cosechó muchos triunfos en la gallera de la Vuelta de los Pájaros.

Este colorado "cabra" de Luis Machado ganó cuatro riñas este año, pero es que Luis Machado tuvo también un retinto de cuatro riñas también, y esos fueron los gallos campeones de la contrata. 

Pues bien: esta vez me saqué la lotería, ya que, buscando en los programas que tengo del año 1985 (y no son muchos), me llevé la alegría de encontrar el correspondiente a la jornada en que lograron su cuarta victoria los dos "cabras" de Luis Machado, penúltima de la contrata. Y además vemos que el retinto iba a nombre de los Hermanos Crusanteros y el colorado de Pepe Rico, otro ilustre aficionado de Los Realejos. Este día ganó Paco con un 5-2, por lo que se proclamó campeón con el colorado de Manuel de León.

En el programa, como siempre, el perfil del "Piedras Vivas", uno de los gallos legendarios de la isla, así llamado porque picaba hasta las piedras. Era un giro que ganó once riñas en la década de los 20 y también fue un fabuloso gallo de casteo.

     

sábado, 18 de diciembre de 2021

Gallos antiguos de Tazacorte

Este gallo que encabeza nuestro artículo de hoy es el famoso “Despicado” de Sabino León, un giro melado cuya característica era el juego, girando tanto para la derecha como para la izquierda, según lo describe una ficha hecha en la época y que reprodujimos aquí no hace mucho. Ganó tres riñas en 1951 y una, extraordinaria, en 1953.

A la misma serie fotográfica pertenecen estas otras tres imágenes de gallitos de Tazacorte. En la primera vemos al “gallo de Saturno”:


Este es “el gallo de D. Nicolás”: 

Por fin tenemos “el Artillero de Lope”. Me crea cierta confusión que sea el mismo “Artillero” de Neno Pereira, ya que es extraño tratándose de figuras de partidos rivales. Ese gallo fue el mejor de su tiempo, peleando entre el 46 y el 49 (la foto es de 1947). Venía de los “escopetas”, que a juicio de Orlando Dorta eran gallos orientales, como los jabados o los patas verdes. Opinaba el hijo del “Músico” que en La Palma predominaban los gallos orientales, gallos feos y bruscos, y que los gallos verdaderamente finos, preciosos, eran los que tenía el partido de San José, en Las Palmas (siempre se pensará, durante las primeras décadas del siglo XX, en los gallos de don Francisco Aguilar).


Se advierte en estas imágenes la buena preparación de los gallos, si nos fijamos en sus patas, y también es curioso ver cómo antes les despuntaban los gallardetes.

Son fotos hechas con gran cuidado por un buen profesional, lo que revela una vez más el amor a los gallos.

En las siguientes fotos, muy pintorescas, vemos a uno de los aficionados más sabios de las islas, verdadera institución del mundo gallístico canario, el gran Totoño, muy joven, precisamente con un hijo del “Artillero”:



Totoño era el soltador de su partido, y aquí lo vemos sobre la valla, junto al otro soltador de la época, por Los Llanos: el odontólogo Juan Antonio Henríquez. El gallo es un giro de Arístides Acosta, aunque no creo que sea su célebre giro de siete peleas. Entre Totoño y Juan Antonio Henríquez, Miguel Martín Rodríguez (“Miguel Yegua”), y detrás, Cirilo Ramos, jefes de vallas de sus respectivos partidos.


sábado, 11 de diciembre de 2021

El semigallo de Domingo Acosta


Volvemos a encontrarnos con Carmelo Acosta, gran aficionado de Garachico.

Si en la foto anterior lo veíamos en 1966 con el célebre gallino negro de Luis Machado, ahora lo vemos con el semigallo de Domingo Acosta (también conocido entre los aficionados como Domingo “el Perro”), en la temporada de 1973, cuando Carmelo cuidó en la gallera Guerra.

Domingo Acosta fue el último cuidador del histórico partido de Abajo, en el año 1957. Fue muchos años también ayudante y tuvo muy buenos gallos, como “el Cuervo”, un gallino negro tremendo.

Esta temporada Carmelo ganó por 26 riñas a Luis Guerra en Tazacorte. Al año siguiente, o sea en 1974, comenzó su andadura la gallera Nueva, que llega hasta nuestros días en sus tradicionales contratas con la Guerra. Carmelo siguió en la Guerra, pero Arnoldo consiguió doblegarle, por 11 riñas, en una temporada magnífica por ambas partes, que parecía revivir las viejas pugnas entre Arriba y Abajo.

Este semigallo negro ganó siete peleas, siendo una de las mejores, excepcional, la que hizo en Güímar.

Veámoslo ahora en las manos de su casteador, Domingo Acosta. Carmelo tiene sobre el tablón el llamado “bragado de Sereca” (cuyo casteador, si mis datos no fallan, fue también Domingo), ganador de cuatro riñas, y Vitelmo el retinto de cuatro de Emilio de la Cruz, casteador clásico de Santa Cruz de La Palma. En total, quince riñas ganadas en la valla por este trío de fieras corrupias:

Y ya que estamos, aquí tenemos, en la misma temporada, a Carmelo Acosta con “el Pararrayo” de Antonio y Juvenal, llamado así porque acabó con la carrera del “Rayo” de Julio Sanjuán. Y es que de humor y de ingenio ha estado siempre sobrada la gran afición gallística canaria.

domingo, 5 de diciembre de 2021

El gallino negro de Luis Machado

 

En esta fotografía vemos a un joven Carmelo Acosta con un célebre gallino negro de Luis Machado. Estamos en 1966 o 1967 y la gallera es la casa de La Asomada (Valle de la Orotava), donde guardaba el partido Norte de Tenerife su batallón.

Este gallo ganó cuatro buenas riñas en esas dos temporadas. Cuidaba en el Norte Álvaro Tapia en las que a la postre serían las mejores temporadas de su historial. En la del 66 Domingo Prieto estaba en La Espuela y Pablo Amador en San Cristóbal. Pese a que eran cuidadores de la élite (ambos discípulos del Músico), Tapia le ganó al primero por 2 riñas y entabló con el segundo. Al final se jugaron la bolsa con San Cristóbal, y Tapia ganó por mantilla rabona, En el 67 ya perdía, por 3 con Pablo Amador y por la misma ventaja con Arnoldo, que cuidaba en La Espuela.

Carmelo Acosta era ayudante de Tapia en Las Asomada, y aquí vemos a ambos en una foto que salió movida. El gallo que tiene Tapia es un blanco de los Acevedo, ganador de tres riñas, y Carmelo sigue con su gallino. ¡Blanco y negro!:


Por último, otra foto sacada seguramente el mismo día: Tapia con otro gran gallino de Luis Machado, quien seguiría en la cima de los casteadores canarios durante nada menos que las tres décadas siguientes. De este gallo me decía Tapia que solo peleaba cuando le daba la gana; incluso ante un careante, si no tenía ganas de pelear no peleaba.