domingo, 21 de noviembre de 2021

Gran Canaria, 1998

riñas de gallos 1 (senderos isleños)

riñas de gallos 2 (senderos isleños)

Durante los años de cierre de este blog, Fernando Ojeda me envió el enlace de este programa televisivo doble, dedicado a los gallos en Canarias. Lo tenía olvidado hasta que ahora me lo recuerda amablemente Néstor García-Cuyás.

Lo realizó pero que muy bien Juan Martínez, y yo dudo más que mucho que en el actual fango periodístico (ya no existe periodismo independiente en Canarias, ni en ningún otro sitio, ya que toda la prensa mundial está en poder de un par de multinacionales, y no hablemos de la televisión, pagada por los gobiernos) pudiera aparecer hoy un reportaje de estas características. O dicho con palabras de Néstor García-Cuyás en su correo: “Hoy, por desgracia, sería imposible que una televisión pública (o privada) realizara unos documentales realzando la figura del gallo fino y el valor etnografico y tradicional de las riñas”.

Se eligió la isla de Gran Canaria, aunque hubiera sido mejor elegir el Valle de Aridane, donde la afición estaba más pujante. Pero es un documento invalorable de una época que empieza a quedar muy lejana. En esta isla a su vez se eligió el partido de Las Palmas-Telde, lo que nos permite ver en primer plano a dos aficionados extraordinarios ya desaparecidos: Marcos Melián y Antonio Hernández, a la sazón cuidador y presidente de dicho partido.

En la primera parte se visita la casa de gallos teldense y vemos también a Antonio Marrero (“el Rubio”) con su sobrino Samuel (quien sería luego cuidador), Argeo Hernández, Pedro Silva. Manuel Melián, la popular Maruca, Antonio Montesdeoca, Juan Guerra, José Luis Martín, Ernesto Domínguez, etc. Suso Yánez aparece echando una mano en las pechas y el ayudante de Marcos es Manuel Antonio.

En la segunda parte, Antonio Hernández recuerda sus vinotintos y los colalargas de Domingo Díaz y a grandes casteadores como don José Araña y don José Hernández López. Asistimos a las peleas de la primera jornada de contrata, y aparte otros aficionados de Las Palmas-Telde, como Herminio Santana, Pepín o Valerón, vemos a los de Arucas-Cardones, entre los que reconozco a Graciliano Batista, Pérez Vidal, Valentín Armas y Orlando dos Santos.

El cuidador de Arucas es Manolo Ruiz, y el soltador Domingo Díaz, quien aparece junto a su hijo Braulio, posteriormente cuidador del partido aruquense. Manolo Ruiz sería sustituido por el palmero “Galapún”, pero el problema de la gallera de Arucas no estaba en él, ya que dejó el partido con 2 riñas en contra y terminaría con 10. Dado que las dos galleras tenían, a mi juicio, fuerzas parejas, creo que Telde ganó gracias a la experiencia de Marcos Melián. Los casteadores mejor puntuados de Telde fueron Argeo y García y Mesa, José Luis Martín, Los Primos, Herminio Santana, Pedro Silva, Antonio Hernández, Entre Islas, Antonio Marrero y Dos Amigos de Gáldar; los de Arucas, Pérez Vidal, García y Santana, Peña La Suerte y Domingo Díaz. Esta puntuación la llevé yo, que esta temporada escribía en La Provincia o Canarias 7, ya no recuerdo y da lo mismo porque los dos eran la misma porquería. De hecho, asistí a esta jornada inaugural, y hasta aparezco en las gradas junto al gran Valerón.

Se ven muy bien las dos primeras riñas. En la primera, el gallino de José Luis Martín se impuso en 17 minutos al giro de Quico Pérez, ambos con una pelea. El gallino, muy salidor, era un gallo de recursos, y prácticamente no se dejó nunca coger. La segunda fue, al contrario, fulgurante. El periodista dice que no llegó al minuto, pero duró dos minutos y cincuenta segundos, porque yo la cronometré. El melado de Telde era derechón, y el jabado de Domingo Díaz, muy picador, no le dio tregua. Se salta luego a la cuarta pelea, en que ganó el colorado de Ramón y Ricardo por Arucas. Poca historia tuvo la sexta, unas tablas de las malas, como había sido la quinta. Al final 2-2 y tres tablas, en un desangelado comienzo de temporada. Un resultado así siempre es mala señal.

En el público se ve una peña de mujeres, fenómeno único en Canarias, que siempre me sorprendía. En otras islas, como mucho se veía a alguna mujer que acompañaba al marido.

Un recuerdo especial tengo para el viejo apostador. No sé su nombre, pero una vez hablé con él en la guagua, cuando, dirigiéndome yo de Tafira a Las Palmas para ver las peleas (puede que hasta fuera este día, 1 de febrero de 1998), venía él creo que de San Mateo. Recuerdo que me habló de la decadencia de la afición, dando como una de las razones de que ya no se criaran los gallos sueltos la abundancia de perros que había en el campo. Por lo que vemos en la película, era bastante ventajista, lo que no deja de señalarle alguien con el clásico “¡Ahora!”. Se oye también un enérgico “¡2000 pesetas a Telde!”, proferido por el amigo Pepín Santana, aficionado fuera de serie.

Este es un gran documento, con el que no solo podrán recrearse muchos aficionados, sino que vale como sucinta y fiable introducción al mundo de los gallos y a su encarnación canaria.

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He aquí algunas fotos relacionadas con estos dos reportajes.

En la primera, la afición de Arucas posa para el periódico. Tras yo haber sacado para La Provincia una foto de familia del partido de Telde, ya que tenía confianza con Antonio Hernández (como es sabido, nunca he sido periodista), vino Machín a decirme: “Maestro, nosotros también tenemos nuestra aficioncita”. Esta maravillosa afición de Arucas, tan entusiasta (hasta se aprecia ello en la fotografía) se la acabaría llevando el viento. Aquí vemos, entre otros, a Machín, Domingo el zapatero, Ramírez, Carlos Llarena, Manolo Ruiz, Adolfo el Pichón, Quico Pérez, Braulio Díaz, Valentín, Chano, Domingo Díaz, el Mopa, etc. Lástima que Adolfo, que era entonces el cuidador de Arucas, no cogiera el gallo y aparezca medio escondido tras Quico Pérez.

Sobre la valla, Domingo Díaz y Marcos Melián, el mismo día del reportaje. Creo que es el momento en que Domingo pide un minuto de silencio por los aficionados fallecidos en los meses de inactividad gallística, una tradición cumplida religiosamente en todas las contratas de todas las islas a lo largo de incontables décadas.

Foto de los años 80, publicada en La Provincia. A la izquierda, el apostador a que me refiero, poco contento, ya que le debe haber perdido el gallo a que apostó. En el público me parece distinguir a Juan Guerra, Ramírez y Mananá.

Casa de gallos de Las Palmas-Telde, con Antonio Hernández, Marcos Melián, Ernesto Domínguez y Valerón.

sábado, 13 de noviembre de 2021

El giro campeón de Felipe Reyes

En su última temporada como cuidador, año de 1992, Pablo Amador preparó un bonito giro de Felipe Reyes que le dio cuatro victorias al Norte, peleando siempre con maestría.

Este gran gallo le ganó el primer domingo a un melado de Peña La Manzanilla.  Volvió a pelear en la cuarta jornada, imponiéndose a un giro de Manolín Gómez. En la jornada doce, logra su tercer triunfo, ante un giro de dos peleas de Alfredo Martín propiedad de Armando el Mecánico, popular aficionado y apostador teguestero.

Pero para mí su gran pelea fue en el Campeonato de Homenaje a don Eduardo Pérez Ascanio, un mes después (mayo de 1992). Venía en un estado pluscuamperfecto, tanto como el colorado de Jenaro el bodeguero. Tuvo delante a un muy bien gallo, un melado de Filiberto López, que ya había ganado dos riñas, y se deshizo de él con la misma soltura con que lo habían hecho de sus respectivos rivales los otros cinco gallos que le dieron aquel día a Pablo Amador uno de sus grandes triunfos.

Al año siguiente, Anastasio volvió a subirlo a la valla en la jornada 11. Ya algo tuerto de viejo, se impuso a un colorado de Francisco Martín y Carlos Arbelo de una pelea, propiedad del luchador grancanario Santana, el célebre “Maestro de la cadera”.

Esa vez fue cuando peleó con más peso: 3, 14 y medio. Con Pablo siempre cerró lista, y la tercera vez tenía un peso de 3 libras y 9 onzas y media.

Venía este gallo a nombre de Peña Las Tapias, que es lo mismo que decir Pedro Cabrera, soltador de solera y, al igual que Felipe Reyes, aficionado insuperable durante muchas décadas, y siempre en el partido Norte.

Hay varias fotos de este gallo. Una en que aparecen Pablo y Felipe la publiqué yo en Jornada, pero la he perdido. También publiqué y perdí (al principio dejaba las fotos en el periódico y luego no las recogía) otra con Pablo y Jorge Benítez, un tándem que en 1992 no tenía rival en todas las islas, ni volvería a tenerlo jamás. Por ello la reproduzco del periódico:


Por fin tenemos estas dos en que vemos a cuidador y casteador por separado:



El giro de Felipe Reyes fue campeón del Norte en la temporada 1992, con sus cuatro peleas. En el DGC digo que Felipe tuvo un gran giro de cuatro riñas en 1992 y otro de cinco en 1993, lo que es un error: es el mismo gallo, que ganó su quinta al segundo año. Es una confusión causada por el dispar criterio que se ha seguido en los datos que se aportan en los programas, ya que a veces se apuntaban solo las peleas ganadas en la propia temporada y a veces se acumulaban las de otra u otras temporadas anteriores.

En semanas futuras sacaremos aquí fotos de gallos célebres, continuando con el gallino negro de Luis Machado preparado por Álvaro Tapia en las temporadas de 1966 y 1967. Aunque a veces pueda repetirme, si yo me olvido de lo que he escrito, cómo serán nuestros lectores...