En la gallera de La Espuela se celebró la novena jornada de la contrata entre los partidos de La Espuela y el Norte. Al ganar La Espuela por 4-3 y una tabla, su ventaja es de 16 riñas.
Pese al poco público, no faltó ambiente en la gallera de la Vuelta de los Pájaros, porque la mitad de las peleas respondió a la expectativa.
En la primera, fue una alegría ver subir a la valla al colorado de dos riñas de Salvador Hernández, ya que peleó muy bien y ganó, recordando así los buenos aficionados a quien fue un puntal del Norte y una persona entrañable. Este gallo venía como una campana, con mucho deseo, y no dio opciones al colorado “Carbonera” de Peña Guadaña, que tenía una pelea y que sucumbió a los 3 minutos.
El segundo colorado de Peña Guadaña –flamante y animosa peña capitalina–, entabló a los 3 minutos y 50 segundos con un buen colorado de Eduardo Pérez de Ascanio, que tenía dos riñas. Pelea emocionante de cabo a rabo.
A estas dos buenas peleas, siguieron tres más flojas.
La tercera fue la más larga: 10 minutos y 51 segundos entre un colorado retinto de Álvaro González (espuela natural) por el Norte y un melado de Agustín Delgado por La Espuela. Gana el colorado, que domina la pelea, pero tarda más de la cuenta a causa de su tiro recogido. En el tanteo, 1-1 y una tabla.
En la cuarta, se resarce Agustín Delgado, cuyo segundo melado, a causa de una hoya, demora 9 minutos en resolver una riña que siempre fue suya. El gallo del Norte, cambiado, era un melado de Palmerito II que parecía sorprendido porque lo trajeran a pelear.
Tampoco fue buena la quinta, entre un colorado de una riña de Eduardo Fernández de la Puente por La Espuela y un giro de Manuel Espejo por el Norte. Gana a los 6 minutos el colorado, que la primera vez lo hizo mejor.
La riña más esperada era la sexta, ya que el Norte traía al blanco de 5 peleas (tres en contrata y dos en campeonatos) de Palmerito II. Pero delante se le apareció un hijo de “Barbarroja”, fino gallo de la Peña La Lucha que hace unas cuantas temporadas trajimos nosotros a Tenerife, y con el que ha casteado Eduardo Fernández de la Puente. El blanco mostró de nuevo ser un gallo que pelea muy bien, pero al minuto y medio exacto, da “Barbarroja Jr.”, con sus bellas espuelas naturales, un tiro eléctrico que fue lo más espectacular de la jornada. El blanco vendió cara su suerte, porque antes le dejó un ojo a la virulé a “Barbarroja Jr.”, que esperemos logre recuperar.
En la séptima, un giro de Agustín Delgado le saca un ojo al giro de Eduardo Pérez de Ascanio y luego le gana por picador, a los 5 minutos y 15 segundos. Agustín Delgado lleva peleados 15 gallos, con solo dos perdidos y uno entablado: una marca extraordinaria.
Tras estas cuatro victorias consecutivas de La Espuela, se llegaba a la última pelea con 4-2 y una tabla. O el Norte ganaba ahora o se ponía con 18 riñas en contra.
Pero el Norte cerró con un gallo estupendo: un blanco de Juan A. Alonso, de Garachico, que venía tan bien como el colorado de Salvador González y que despachó brillantemente al melado de El Pampillo a los 3 minutos. Este blanco nos gustó mucho, porque, al ser avisado por el melado, reaccionó de inmediato traspasándolo de ojo a ojo y envenándolo.
Los gallos en general no venían mal. Samuel está haciendo una temporada estupenda en Tenerife, y curtiéndose como cuidador. Ya hace dos temporadas nos decía Pepín en Los Llanos que era un profesional con el que había que contar seriamente. Y no se equivocaba. A Fisio no lo vamos a descubrir. Aún no ha tenido tiempo de tener la gallera a pleno rendimiento, tras los problemas de enfermedades, y lleva los gallos algo requintados, pero que desde que le den con las espuelas podrán ofrecer un espectáculo más parejo. Lo que interesa es que se vean buenas peleas, y para el Norte poder al menos recortar la ventaja.
Lo que se agradece mucho es la seriedad de los cuidadores, una marca de ley que las riñas de gallos han tenido en Canarias desde hace siglos, pero que también se estaba yendo aquí al garete. Al fin podemos asistir en Tenerife a unas peleas sin que un cuidador se dedique a darnos la tabarra durante todo el espectáculo. Y en cuanto a los soltadores, trabajo irreprochable y sin polémicas de ningún tipo. Así es como es.
En conjunto, una aceptable jornada. Con 60 ó 70 personas, da gusto ver las peleas en la gallera de La Espuela, pero ya no ocurre lo mismo cuando se llega al centenar, que es lo más habitual. Fue un placer, además reencontrarnos con viejos aficionados que son grandes amigos. Digamos también que la gallera está muy bien cuidada, con muchas fotos y cuadros en las paredes. Al menos en esto, se respira tradición en la pronto centenaria casa de gallos de Santa Cruz. Es motivo para felicitar a su actual directiva.
Al fin cayó la pelota del alero en Santa Cruz de La Palma
Eso fue lo nunca visto: cuatro jornadas entablando a 3 y una tabla dos partidos gallísticos. Pero por fin cayó la pelota del alero, y fue a favor de la Guerra, que ganó por 4-3 después de ir por delante la Nueva por 3-1. Ahora, lleva la Nueva 4 riñas.
Por su parte, Los Llanos se impuso por la mínima (4-3 y 1 tabla) a Tazacorte, que le lleva 13 de ventaja.
