viernes, 24 de mayo de 2013

Antonio Bolaños, un gallo de raza

Una llamada telefónica que acaba de hacerme Antonio Bolaños (quien, además, hace días intentaba ponerse en contacto conmigo) anula (y elimina) las consideraciones que había yo expuesto anteriormente.
Antonio Bolaños, a quien conocemos desde hace años, se ha justificado en el conflicto con Alejo Yánez, que por tanto queda convertido en una cuestión entre ellos, dos personas que mucho se han estimado y que, por una serie de motivos, se han visto enfrentadas. Tercié en el asunto ante la insistencia de Alejo, un amigo admirado y a quien mucho debo. No hubo al final silencio de Bolaños, y por tanto me es imposible ir más allá.
Ojalá todo acabe aclarándose, como decimos en el lenguaje gallístico, como los caballeros que para mí han sido siempre.