Nicolás Lezcano
martes, 6 de diciembre de 2022
Recuerdo de Tato Reyes
Nicolás Lezcano
sábado, 12 de noviembre de 2022
Pancho a color
Al comienzo de esta segunda etapa de Espuela y Fiscorno publicamos una foto, probablemente de 1959, en que se veía a Francisco Dorta con su discípulo Domingo Prieto soltando sus gallos. No solo era desconocida, sino que se trataba de la única foto en color que conocíamos del gran maestro de cuidadores. Ahora tenemos otra, aunque en este caso ya se había publicado en blanco y negro. Fue sacada en diciembre de 1949 o enero de 1950 (Pancho ya contaba entonces 58 años), ya que acompañó una entrevista al Músico con motivo de la nueva temporada entre Triana y San José, que acabaría siendo aciaga, al desatarse la peste aviar. Ello hizo que Pancho volviera a su isla natal para allí vivir su última etapa gallística. La foto la ha detectado de nuevo Fernando Ojeda, en este caso en las páginas de la FEDAC:
lunes, 5 de septiembre de 2022
Tato Reyes, estandarte de la afición güimarera
Falleció recientemente Tato Reyes, uno de los grandes aficionados de la isla de Tenerife y uno de los puntales del partido de Güímar.
En 2011 le dediqué este artículo:
domingo, 27 de marzo de 2022
Añón contra Toño, 1974
sábado, 19 de marzo de 2022
Añón, Toño y Arnoldo, en 1973
domingo, 13 de marzo de 2022
Añón León, cuidador de Los Llanos
Hace una semana falleció, a edad provecta, Añón León, aficionado muy querido de la isla de La Palma, donde hizo temporadas magníficas como cuidador a lo largo de los años 60 y 70. Casteaba también, con sus hermanos Maso y José, y además era una persona excelente, sencillo y de un talante afable. Muchas historias hubiera podido contar, siendo una lástima que yo, tras la muerte de José Luis Melquiades, haya dejado de ir a La Palma, ya que Añón habría sido un capítulo infaltable en un libro de testimonios gallísticos de aquella isla a lo largo de los últimos sesenta o setenta años. Y es que Añón, aún muchacho, no solo se inició en gallos nada menos que con don Pepe Melquiades, el hombre que más sabía de gallos (junto con don Saturnino) en todo ese hervidero gallístico que era y es la zona de La Banda, sino que fue corredor de Pancho en el partido tinerfeño de San Cristóbal, lo cual significaba graduarse en la mejor cátedra gallística que existía a nivel mundial.
Con su hermano o solo, ya hizo temporadas memorables a fines de los años 60 y principios de los 70, en particular las de 1968, 1969 y 1970 en Tazacorte y las de 1972, 1974 y 1976 en Los Llanos, todas ellas victoriosas. Retirado en los años 80, aún volvió en 1997, cuando, de nuevo al mando del partido bagañete, consiguió doblegar al invencible Quico Acosta.
En las temporadas de 1969, 1970 y 1976, llevó gallos a la isla de Tenerife, haciendo un gran papel, sobre todo en la de 1969 ante Pablo Amador en su feudo del Norte, peleas electrizantes de que hemos hablado con detalle aquí mismo; en la de 1970 le ganó a San Cristóbal por 4-2 y una tabla y empató a 3 con La Espuela, donde cuidaba Domingo Prieto, y en la de 1976 le ganó por 4-1 y dos tablas a su paisano Miguel Acosta, que estaba en el Norte. En próximas comunicaciones abordaremos sus temporadas del 73 y el 74, ya que dispongo de algunos programas de ellas (la del 72 ya ha sido comentada también, aquí).
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Hoy nos centramos en un pequeño álbum fotográfico de nuestro tan estimado Tiranión León Sánchez, que era su nombre completo.
En la primera imagen, es aún un muchacho, y aparece con Zacarías Castro y Arnoldo Pérez, quien se convertiría en otro gran cuidador de Los Llanos. La foto debe ser en la gallera de su pueblo, cuando estaban a las órdenes de don Pepe Melquiades, a mediados de los años 50:
sábado, 19 de febrero de 2022
Tenerife, 1975
El programa ofrece para mí el interés de ser el único que paso a tener de dicha temporada por lo que respecta a la contrata de ocho jornadas que se celebró entre los partidos de Güímar y el Norte. Si hay un año dorado de la afición sureña es sin duda este, ya que no solo Güímar derrotó al Norte sino el partido Sur al de La Espuela. ¿Quiénes cuidaban en estos dos partidos güimareros? Nada menos que Pablo Amador en Güímar y Domingo Prieto en el Sur, dos de los más preclaros discípulos del "Músico", que hacía años tenían sus partituras ya bien aprendidas.
Gonzalo Alberto, inolvidable motor de la afición güimarera durante décadas, y que si existe justicia poética estará casteando gallos en los parajes celestiales, recordaba siempre con entusiasmo el fulgurante paso por la gallera de Pablo Amador (Paolo, lo llamaba él caprichosamente). Delante tuvo un partido más poderoso y que cuidaba Anastasio Acosta, su ayudante en el partido de San Cristóbal durante las temporadas de 1966 y 1967 y a quien se había enfrentado ya en 1974, suspendiéndose las riñas entre Norte y La Espuela por un problema de pesas, que es lo que explica que en este año "extraño" La Espuela y el Norte peleen con los partidos de Güímar, saliendo ambos mal parados y demostrándose una vez más la importancia del cuidador de categoría, capaz de sobreponerse a una casa de gallos más potente, como había demostrado Pancho en muchas ocasiones y sobre todo en las temporadas en que estuvo al frente de Triana y de La Espuela.
En la primera jornada, Güímar obtiene una mantilla y en la segunda amplía la ventaja a siete riñas, pero luego el Norte logró reducir a tres riñas, que Pablo dejará finalmente en cuatro, por lo que se vio una temporada emocionante. En esta jornada quinta pelearon dos gallos que ganarían en total tres riñas: el colorado de Aquilino Pérez Peraza por Güímar y el de los señores Acevedo por el Norte. Otro gran gallo tuvo Anastasio: "el Rubio" del aficionado orotavense Pepito el Canario (José González Pérez), que ganó otras tres. Aunque la siguiente jornada se anuncia también en el Parque de San Francisco, suponemos que algunas jornadas se celebrarían en el Cine Los Ángeles de Güímar, pertenencia de Jaime Almeida, eterno aficionado de aquella localidad.
Pablo Amador recreándose en uno de sus gallos |
Alejandro Niz y Adolfo Santana brindaron grandes temporadas a la afición conejera |
sábado, 29 de enero de 2022
Una entrevista al "Foño" en 1946
En su entrada del diccionario, hay que añadir un par de datos. El primero se refiere a la extraordinaria temporada contra Pedro Dorta en Tenerife, cuidando este en el partido Sur de Santa Cruz y "el Foño" en La Espuela. Ganó Pedro Dorta por una riña, pero debe señalarse que en La Espuela comenzó Antonio Salud, y que cuando cogió "el Foño" el partido tenía 6 riñas en contra. En segundo lugar, supimos que "el Foño" estuvo como ayudante de Pepe Palmero en el partido de Abajo, la primera de las tres gloriosas temporadas de Pepe en este partido. Quizás empezó también la segunda, por lo que ya estamos en 1954, una fecha en que ya poco le quedaba de vida.
Las dos temporadas del "Foño" contra Pancho en Santa Cruz de La Palma se cuentan entre las mejores de todos los tiempos en aquella isla. En la de 1945 ganó "el Foño" por 4 riñas, pero en la siguiente ya Pancho, sin novatadas, pudo sacarle nada menos que 19. Esta entrevista en el Diario de Avisos pertenece a esa segunda temporada, y aunque "el Foño" aún se muestra esperanzado, ya tiene una desventaja de 11 riñas, que no haría sino aumentarse.
domingo, 23 de enero de 2022
La Palma, 1904
En el año 1904 había muchos periódicos en Santa Cruz de La Palma, incluso más que en 1927, la temporada de que hablábamos hace una semana.
En El Heraldo volvía a firmar grandes crónicas Seyers, mientras que en Crónica Palmera lo hacían el Gallo de Pasión y el Gallo de San Pedro, siempre con muchos versos por medio.
Fue otra temporada de gallos de mucha fama, como "Brindis de Sala", "Etiqueta", "Brillante", "Papujo", "Pata de Palo", ·"Tabaiba", "Bólido", "Buen Vino" y "Guindilla". Se peleaban como de costumbre gallos de la Banda, pero también de Las Palmas. Una de las jornadas enfrentó al "Golfo" de cinco riñas de Aridane contra "Relámpago" de Las Palmas, que acabó con su trayectoria.
Sorprendente es la siguiente crónica del Gallo de la Pasión, ya que nos descubre haciendo trampas con la pesa nada menos que a don Pedro Cuevas Pinto, el principal aficionado del partido de Arriba. Pero la cosa se toma con humor y se resuelve a las buenas, al contrario de lo acostumbrado:
Peor fue en mis últimos años de aficionado ver, en la gallera del partido de La Espuela, cómo de pronto venían los gallos ya pesados del salón, sin que ningún aficionado de los antiguos ni rechistara. La "moda" no perduró, pero sí que me cuentan utilizan hoy pesas modernas, lo cual es una perfecta estupidez y otra patada a la tradición. No me opongo a innovaciones con sentido, y en este caso de las pesas qué mejor solución que seguir con el sistema de siempre y, para el caso de una duda, resolverla en un paripé con las pesas modernas.
También de Crónica Palmera es este recorte sobre un gallo huido. El Pitera a que se refiere es Manuel Pitera, famoso cuidador de Tazacorte, que le ganó en 1902 nada menos que al gran don Rafael Caballero, cuidando este en Los Llanos, su pueblo.
Por último, aunque ya lo hemos publicado una o dos veces, he aquí el antológico poema aparecido en Crónica Palmera el 2 de marzo, lleno de términos gallísticos. La mayoría siguen vigentes, otros ya no se usan (como "degüello de espuma", o sea un degüello superficial) y de alguno no tenemos ni idea (en concreto "descorbo").
domingo, 16 de enero de 2022
La Palma, 1927
Veamos hoy dos portadas del Diario de Avisos del año 1927. Entonces este era un periódico de palmeros para palmeros; hoy es un pasquín abyecto al servicio de las élites financieras especializado en mentir, manipular y aterrorizar a la población canaria. Entonces informaba de las peleas de gallos en su primera página; hoy hablaría de gallos tan solo para denigrar a esa afición.
Francisco Lugo se salta esta temporada en su libro sobre los gallos en Santa Cruz de La Palma, algo poco comprensible cuando disponía de mucha información no solo en el citado periódico sino en el titulado La Lucha (¡dos periódicos independientes en la capital palmera en 1927... y luego nos hablan de "progreso"!).
Las dos crónicas que presento las firman "La vida es un chinchorro" y "Gallicida", pero también hay crónicas de "Ballena", "Un miope", "Virgilio", "Varajunda", "Aniceto" y "Ya me pagarás inglés". Supongo que al final serían dos o como mucho tres cronistas, cambiando de firma. Pero algunos de los seudónimos son en verdad impagables.
Esta temporada no se celebró en el Circo Marte, sino en el Parque de Recreo. A la vez, como en la temporada anterior, existía el partido del Centro, que peleaba con el de La Aldea, de Argual.
La primera crónica corresponde a la sexta jornada de contrata, y en ella pelearon tres gallos famosos: "el Barajunda", que ganó su tercera siempre haciendo honor a su nombre y sería un gran gallo de casta, "el Banderita", que ganó su tercera, y "el Cabeza de Perro", que sucumbió a pesar de ser "celebérrimo". Entre los casteadores aparece uno de los grandes de La Palma: don José Ramos Ferraz.
Abajo ganó por 3-2, y al final sacaría 8 riñas de ventaja, con un cerdón (5-0) en la última jornada. Su cuidador era Rosendo Hernández (como el famoso jugador y entrenador, que era también de Santa Cruz de La Palma, y váyase a saber si hasta no era su hijo), más conocido por "Gangarria". Debía ser un muy buen cuidador, ya que dos años antes había doblegado nada menos que al "Foño". Sabemos, eso sí, que tuvo muchos gallos de Tazacorte.
La crónica de "Gallicida" nos lleva a unas peleas de fin de temporada entre una coalición de la Banda y el partido de Arriba. Gana Arriba por 5-2, o sea que mientras en la capital se peleaban diez gallos, para estas riñas subían a la valla catorce, que era lo que se hacía en las Las Palmas y Tenerife. Aquí el nombre que destaca es el de don Saturnino Pérez, de Tazacorte, seguramente el más grande aficionado y casteador que ha tenido la Isla Bonita, si bien la pelea estelar fue la tercera, como verá el lector. Se nos dice también que, por su parte, el partido de Abajo peleará en Argual con la coalición de la Banda
sábado, 8 de enero de 2022
Francisco Abreu y García
Francisco Abreu y García nació en 1861 y murió en 1912, con solo 51 años. Fue una figura política y médica muy importante para la sociedad palmera, que lo recuerda en una calle de la capital.
Estudió en La Laguna y luego en Sevilla y Madrid, convirtiéndose en 1890 en licenciado médico y cirujano. Ejercería en su ciudad natal, llegando a ser muchos años director del Hospital de los Dolores, donde llevó a cabo infinidad de operaciones. Fue conocido como "el amigo de los pobres", ya que no solo visitaba gratuitamente a los enfermos necesitados, sino que hasta les dejaba el dinero para los medicamentos de que precisaban.
En el terreno cultural, Francisco Abreu creó la sociedad La Unión, que celebró el primer certamen literario de Canarias, y fundó un periódico con el mismo nombre. También inauguró la primera biblioteca pública de la isla de La Palma, e impartió numerosas conferencias.
Tenía una quinta en El Brezal (Breña Alta), donde criaba gallos. Y es que fue un enorme aficionado a los gallos finos. Él fue quien hizo la casa del partido de Abajo, a fines de siglo. Fue jefe de valla, soltador y casteador, y tuvo muchos gallos famosos, de nombres pintorescos: "el Antifaz", "el Asesino", "el Ranchero", "el Molinero", "el Peón", "el Buen Vino", "el Albéitar" y "el Agua de Malva". En la temporada de 1904, hubo una jornada en que pelearon cinco gallos suyos, o sea la tanda completa, ya que antiguamente, como es sabido, se casaban cinco gallos por jornada en La Palma. Este resultado de 5-0 era conocido como "cerdón".
Cuando Alfonso XIII, el Borbón de turno, visitó a La Palma en 1906, después de haberse entretenido tirando al pichón en su barco asistió a dos peleas en el Circo de Marte, soltando los gallos don Francisco Abreu y, por el partido de Arriba, don Pedro Cuevas Pinto, que era un prestigioso abogado posteriormente muy beligerante con la dictadura de Primo de Rivera. Ambos iban vestidos de chaqué. A uno de los gallos ganadores, en un combate de seis minutos, lo bautizaron "Alfonso XIII"; volvió a ganar varias peleas, hasta que acabó perdiendo con otro gallo al que rápidamente pusieron "la República".
sábado, 1 de enero de 2022
Un reportaje sobre Álvaro Tapia
Álvaro Tapia fue uno de los mejores aficionados a los gallos que ha tenido la capital tinerfeña. Venía de familia gallística y yo lo traté al final de su vida, facilitándome material muy valioso para el trabajo que yo estaba haciendo. Era persona simpática y cordial. Nos reunimos varias veces en una terraza de la Plaza de la Paz, cerca de donde él vivía. Lástima que ya estuviera enfermo, y recién operado, porque hicimos franca amistad. Al poco tiempo, el 12 de diciembre de 2006, moría con 84 años, sin llegar a ver el DGC, donde se le hacía justicia.
Sin ser un gallero de élite, Tapia tuvo sus triunfos. Afirmaba soñar con los gallos, que no solo cuidaba sino también criaba. Recientemente lo nombrábamos aquí, a propósito de sus temporadas en el Norte. He aquí un curioso anuncio de unas peleas contra Pancho, que tuvieron cuatro jornadas. En las anunciadas por el pasquín, celebradas en el Teatro Viana de La Laguna, quedaron 3 y una tabla.
Y por fin he aquí el reportaje que le dedicó La Opinión en el año 2000, y donde habla de su trabajo como ebanista y, por supuesto, de su afición a los gallos: