domingo, 16 de enero de 2022

La Palma, 1927

Veamos hoy dos portadas del Diario de Avisos del año 1927. Entonces este era un periódico de palmeros para palmeros; hoy es un pasquín abyecto al servicio de las élites financieras especializado en mentir, manipular y aterrorizar a la población canaria. Entonces informaba de las peleas de gallos en su primera página; hoy hablaría de gallos tan solo para denigrar a esa afición.

Francisco Lugo se salta esta temporada en su libro sobre los gallos en Santa Cruz de La Palma, algo poco comprensible cuando disponía de mucha información no solo en el citado periódico sino en el titulado La Lucha (¡dos periódicos independientes en la capital palmera  en 1927... y luego nos hablan de "progreso"!).

Las dos crónicas que presento las firman "La vida es un chinchorro" y "Gallicida", pero también hay crónicas de "Ballena", "Un miope", "Virgilio", "Varajunda", "Aniceto" y "Ya me pagarás inglés". Supongo que al final serían dos o como mucho tres cronistas, cambiando de firma. Pero algunos de los seudónimos son en verdad impagables.

Esta temporada no se celebró en el Circo Marte, sino en el Parque de Recreo. A la vez, como en la temporada anterior, existía el partido del Centro, que peleaba con el de La Aldea, de Argual.

La primera crónica corresponde a la sexta jornada de contrata, y en ella pelearon tres gallos famosos: "el Barajunda", que ganó su tercera siempre haciendo honor a su nombre y sería un gran gallo de casta, "el Banderita", que ganó su tercera, y "el Cabeza de Perro", que sucumbió a pesar de ser "celebérrimo". Entre los casteadores aparece uno de los grandes de La Palma: don José Ramos Ferraz.

Abajo ganó por 3-2, y al final sacaría 8 riñas de ventaja, con un cerdón (5-0) en la última jornada. Su cuidador era Rosendo Hernández (como el famoso jugador y entrenador, que era también de Santa Cruz de La Palma, y váyase a saber si hasta no era su hijo), más conocido por "Gangarria". Debía ser un muy buen cuidador, ya que dos años antes había doblegado nada menos que al "Foño". Sabemos, eso sí, que tuvo muchos gallos de Tazacorte.

La crónica de "Gallicida" nos lleva a unas peleas de fin de temporada entre una coalición de la Banda y el partido de Arriba. Gana Arriba por 5-2, o sea que mientras en la capital se peleaban diez gallos, para estas riñas subían a la valla catorce, que era lo que se hacía en las Las Palmas y Tenerife. Aquí el nombre que destaca es el de don Saturnino Pérez, de Tazacorte, seguramente el más grande aficionado y casteador que ha tenido la Isla Bonita, si bien la pelea estelar fue la tercera, como verá el lector. Se nos dice también que, por su parte, el partido de Abajo peleará en Argual con la coalición de la Banda



p.s. Por curiosidad miro una foto de Rosendo Gangarria, en la página 21 del libro de Francisco Lugo, y sí que se me quiere parecer al inolvidable Rosendo Hernández, uno de los mejores futbolistas de la isla palmera y gran entrenador de la Unión Deportiva Las Palmas; a su lado, sentado, don José Ramos Ferraz, cuyos fabulosos gallos serían maravillosamente cuidados por Pancho y por Pepe Palmero: