sábado, 19 de marzo de 2022

Añón, Toño y Arnoldo, en 1973

Como señalamos al hacer el homenaje a Añón, ya hemos comentado la temporada 1972, por lo que vamos a centrarnos hoy y la semana próxima en las temporadas de 1973 y 1974.

Entre 1970 y 1973, Añón tuvo como ayudante a un muchacho con mucho futuro: Toño Hernández, "el Rebotallo", quien inauguraría en 1977 un período arrollador, que solo puede compararse a los del "Músico". Los programas no dejaban de poner el nombre de ambos.

En 1970 cuidan en Tazacorte, pero al año siguiente se pasan a Los Llanos, donde los encontramos en esta temporada de 1973. Perdieron, pero es que Tazacorte tenía una galería increíble de gallos de Lope Acosta. Por desgracia, no tengo los programas de toda la temporada y en el de la última me falta el resultado. Helo aquí:


No sé si la ventaja de siete riñas aumentó, decreció o se mantuvo; de haber ganado Los Llanos las siete riñas, habría quedado en la memoria gallística palmera como una gesta única. Supongo que el primer gallo de Tazacorte ganaría, y si no me equivoco era "el Cochinera". Otro colorado suyo perdió su sexta, y también tuvo un gallino que ganó su cuarta. Un colorado de Miguel Martín ganó su quinta, y por parte de Los Llanos el gallo campeón fue un giro de Eligio Barreto, con cuatro. Señalemos que en los programas de la Banda se apuntaban las riñas de temporadas anteriores, lo que era un acierto.

Llama la atención lo tardío de las peleas: dos y cuarto de la tarde, lo que me recuerda a don Antonio Casañas contando cómo antiguamente se iba a las peleas después de almorzar. Otro detalle curioso es el de la publicidad de las sastrerías. Haroldo, el sastre de Tazacorte, era además un empedernido apostador. En otro programa se dice de su sastrería que "presta sus servicios durante los martes, jueves y domingo de cada semana en Argual (frente a la Plaza)".

Los programas, como ocurría desde los años 50, los imprimía la Imprenta Alcóver de Los Llanos. Tuve el placer de conocer a su último propietario, don Pedro Valiente, quien fumaba puros desde que salía de la casa por la mañana hasta que volvía por la tarde. Sobre las leyes antitabaquistas, que entonces hacían sus pinitos, me dijo: "Lo que tengo que decirle a la ministra es que mi cuerpo es mío". A partir de marzo del año 2020, el Estado no solo olvidaría que el ser humano es soberano de su cuerpo, sino que borraría también de la memoria que no se encierra a gente sana, que respirar nuestros deshechos nos enferma, que tenemos un sistema inmune y que la libertad no se entrega por un carnet.

Por Tazacorte aparece como cuidador el gran Arnoldo, pero quien había comenzado es el grancanario Luis Guerra. Arnoldo lo sustituyó en la jornada sexta, cuando Tazacorte llevaba 2 a su favor y acababa de ganar por 5-2. Arnoldo empata a 3 e inmediatamente gana por una decisiva mantilla ("cerdón"), llegando a distanciarse en 10 riñas más adelante.

En esta temporada volvió a hacerse la liguilla Tazacorte-Los Llanos-Capital. Ganaría la Capital, pero a los partidos de la Banda lo que le interesaba era su propia contrata histórica. Un año después surgiría la gallera Nueva, y ya pelearían la Guerra y la Nueva, como hasta actualmente, un poco reanudando las batallas entre los partidos de Arriba y Abajo.

Seguiremos con la temporada 73-74, en que Añón y Toño se enfrentaron, pasándose Arnoldo a la gallera Nueva, donde también ganó brillantemente. Año de debut de Toño y una gran temporada, como era habitual entre bagañetes y llanenses.