riñas de gallos 1 (senderos isleños)
riñas de gallos 2 (senderos isleños)
Durante los años de
cierre de este blog, Fernando Ojeda me envió el enlace de este programa
televisivo doble, dedicado a los gallos en Canarias. Lo tenía olvidado hasta
que ahora me lo recuerda amablemente Néstor García-Cuyás.
Lo realizó pero que muy
bien Juan Martínez, y yo dudo más que mucho que en el actual fango periodístico
(ya no existe periodismo independiente en Canarias, ni en ningún otro sitio, ya
que toda la prensa mundial está en poder de un par de multinacionales, y no
hablemos de la televisión, pagada por los gobiernos) pudiera aparecer hoy un
reportaje de estas características. O dicho con palabras de Néstor García-Cuyás
en su correo: “Hoy, por desgracia, sería imposible que una televisión pública
(o privada) realizara unos documentales realzando la figura del gallo fino y el
valor etnografico y tradicional de las riñas”.
Se eligió la isla de Gran
Canaria, aunque hubiera sido mejor elegir el Valle de Aridane, donde la afición
estaba más pujante. Pero es un documento invalorable de una época que empieza a
quedar muy lejana. En esta isla a su vez se eligió el partido de Las
Palmas-Telde, lo que nos permite ver en primer plano a dos aficionados
extraordinarios ya desaparecidos: Marcos Melián y Antonio Hernández, a la sazón
cuidador y presidente de dicho partido.
En la primera parte se
visita la casa de gallos teldense y vemos también a Antonio Marrero (“el
Rubio”) con su sobrino Samuel (quien sería luego cuidador), Argeo Hernández,
Pedro Silva. Manuel Melián, la popular Maruca, Antonio Montesdeoca, Juan
Guerra, José Luis Martín, Ernesto Domínguez, etc. Suso Yánez aparece echando
una mano en las pechas y el ayudante de Marcos es Manuel Antonio.
En la segunda parte,
Antonio Hernández recuerda sus vinotintos y los colalargas de
Domingo Díaz y a grandes casteadores como don José Araña y don José Hernández
López. Asistimos a las peleas de la primera jornada de contrata, y aparte otros
aficionados de Las Palmas-Telde, como Herminio Santana, Pepín o Valerón, vemos
a los de Arucas-Cardones, entre los que reconozco a Graciliano Batista, Pérez
Vidal, Valentín Armas y Orlando dos Santos.
El cuidador de Arucas es
Manolo Ruiz, y el soltador Domingo Díaz, quien aparece junto a su hijo Braulio,
posteriormente cuidador del partido aruquense. Manolo Ruiz sería sustituido por
el palmero “Galapún”, pero el problema de la gallera de Arucas no estaba en él,
ya que dejó el partido con 2 riñas en contra y terminaría con 10. Dado que las
dos galleras tenían, a mi juicio, fuerzas parejas, creo que Telde ganó gracias
a la experiencia de Marcos Melián. Los casteadores mejor puntuados de Telde
fueron Argeo y García y Mesa, José Luis Martín, Los Primos, Herminio Santana,
Pedro Silva, Antonio Hernández, Entre Islas, Antonio Marrero y Dos Amigos de
Gáldar; los de Arucas, Pérez Vidal, García y Santana, Peña La Suerte y Domingo
Díaz. Esta puntuación la llevé yo, que esta temporada escribía en La
Provincia o Canarias 7, ya no recuerdo y da lo mismo porque los dos
eran la misma porquería. De hecho, asistí a esta jornada inaugural, y hasta
aparezco en las gradas junto al gran Valerón.
Se ven muy bien las dos
primeras riñas. En la primera, el gallino de José Luis Martín se impuso en 17
minutos al giro de Quico Pérez, ambos con una pelea. El gallino, muy salidor,
era un gallo de recursos, y prácticamente no se dejó nunca coger. La segunda
fue, al contrario, fulgurante. El periodista dice que no llegó al minuto, pero
duró dos minutos y cincuenta segundos, porque yo la cronometré. El melado de Telde
era derechón, y el jabado de Domingo Díaz, muy picador, no le dio tregua. Se salta
luego a la cuarta pelea, en que ganó el colorado de Ramón y Ricardo por Arucas.
Poca historia tuvo la sexta, unas tablas de las malas, como había sido la
quinta. Al final 2-2 y tres tablas, en un desangelado comienzo de temporada. Un
resultado así siempre es mala señal.
En el público se ve una
peña de mujeres, fenómeno único en Canarias, que siempre me sorprendía. En
otras islas, como mucho se veía a alguna mujer que acompañaba al marido.
Un recuerdo especial
tengo para el viejo apostador. No sé su nombre, pero una vez hablé con él en la
guagua, cuando, dirigiéndome yo de Tafira a Las Palmas para ver las peleas
(puede que hasta fuera este día, 1 de febrero de 1998), venía él creo que de
San Mateo. Recuerdo que me habló de la decadencia de la afición, dando como una
de las razones de que ya no se criaran los gallos sueltos la abundancia de
perros que había en el campo. Por lo que vemos en la película, era bastante
ventajista, lo que no deja de señalarle alguien con el clásico “¡Ahora!”. Se
oye también un enérgico “¡2000 pesetas a Telde!”, proferido por el amigo Pepín
Santana, aficionado fuera de serie.
Este es un gran
documento, con el que no solo podrán recrearse muchos aficionados, sino que
vale como sucinta y fiable introducción al mundo de los gallos y a su encarnación
canaria.
*
He aquí algunas fotos
relacionadas con estos dos reportajes.
En la primera, la afición
de Arucas posa para el periódico. Tras yo haber sacado para La Provincia
una foto de familia del partido de Telde, ya que tenía confianza con Antonio
Hernández (como es sabido, nunca he sido periodista), vino Machín a decirme: “Maestro,
nosotros también tenemos nuestra aficioncita”. Esta maravillosa afición de
Arucas, tan entusiasta (hasta se aprecia ello en la fotografía) se la acabaría
llevando el viento. Aquí vemos, entre otros, a Machín, Domingo el zapatero,
Ramírez, Carlos Llarena, Manolo Ruiz, Adolfo el Pichón, Quico Pérez, Braulio Díaz, Valentín,
Chano, Domingo Díaz, el Mopa, etc. Lástima que Adolfo, que era entonces el
cuidador de Arucas, no cogiera el gallo y aparezca medio escondido tras Quico
Pérez.
Sobre la valla, Domingo
Díaz y Marcos Melián, el mismo día del reportaje. Creo que es el momento en que
Domingo pide un minuto de silencio por los aficionados fallecidos en los meses
de inactividad gallística, una tradición cumplida religiosamente en todas las
contratas de todas las islas a lo largo de incontables décadas.
Foto de los años 80,
publicada en La Provincia. A la izquierda, el apostador a que me
refiero, poco contento, ya que le debe haber perdido el gallo a que apostó. En
el público me parece distinguir a Juan Guerra, Ramírez y Mananá.
Casa de gallos de Las
Palmas-Telde, con Antonio Hernández, Marcos Melián, Ernesto Domínguez y Valerón.