Si en la foto anterior lo
veíamos en 1966 con el célebre gallino negro de Luis Machado, ahora lo vemos
con el semigallo de Domingo Acosta (también conocido entre los aficionados como
Domingo “el Perro”), en la temporada de 1973, cuando Carmelo cuidó en la gallera
Guerra.
Domingo Acosta fue el
último cuidador del histórico partido de Abajo, en el año 1957. Fue muchos años
también ayudante y tuvo muy buenos gallos, como “el Cuervo”, un gallino negro
tremendo.
Esta temporada Carmelo
ganó por 26 riñas a Luis Guerra en Tazacorte. Al año siguiente, o sea en 1974,
comenzó su andadura la gallera Nueva, que llega hasta nuestros días en sus
tradicionales contratas con la Guerra. Carmelo siguió en la Guerra, pero
Arnoldo consiguió doblegarle, por 11 riñas, en una temporada magnífica por
ambas partes, que parecía revivir las viejas pugnas entre Arriba y Abajo.
Este semigallo negro ganó
siete peleas, siendo una de las mejores, excepcional, la que hizo en Güímar.
Veámoslo ahora en las
manos de su casteador, Domingo Acosta. Carmelo tiene sobre el tablón el llamado
“bragado de Sereca” (cuyo casteador, si mis datos no fallan, fue también
Domingo), ganador de cuatro riñas, y Vitelmo el retinto de cuatro de Emilio de
la Cruz, casteador clásico de Santa Cruz de La Palma. En total, quince riñas
ganadas en la valla por este trío de fieras corrupias:
Y ya que estamos, aquí tenemos, en la misma temporada, a Carmelo Acosta con “el Pararrayo” de Antonio y Juvenal, llamado así porque acabó con la carrera del “Rayo” de Julio Sanjuán. Y es que de humor y de ingenio ha estado siempre sobrada la gran afición gallística canaria.