sábado, 18 de diciembre de 2021

Gallos antiguos de Tazacorte

Este gallo que encabeza nuestro artículo de hoy es el famoso “Despicado” de Sabino León, un giro melado cuya característica era el juego, girando tanto para la derecha como para la izquierda, según lo describe una ficha hecha en la época y que reprodujimos aquí no hace mucho. Ganó tres riñas en 1951 y una, extraordinaria, en 1953.

A la misma serie fotográfica pertenecen estas otras tres imágenes de gallitos de Tazacorte. En la primera vemos al “gallo de Saturno”:


Este es “el gallo de D. Nicolás”: 

Por fin tenemos “el Artillero de Lope”. Me crea cierta confusión que sea el mismo “Artillero” de Neno Pereira, ya que es extraño tratándose de figuras de partidos rivales. Ese gallo fue el mejor de su tiempo, peleando entre el 46 y el 49 (la foto es de 1947). Venía de los “escopetas”, que a juicio de Orlando Dorta eran gallos orientales, como los jabados o los patas verdes. Opinaba el hijo del “Músico” que en La Palma predominaban los gallos orientales, gallos feos y bruscos, y que los gallos verdaderamente finos, preciosos, eran los que tenía el partido de San José, en Las Palmas (siempre se pensará, durante las primeras décadas del siglo XX, en los gallos de don Francisco Aguilar).


Se advierte en estas imágenes la buena preparación de los gallos, si nos fijamos en sus patas, y también es curioso ver cómo antes les despuntaban los gallardetes.

Son fotos hechas con gran cuidado por un buen profesional, lo que revela una vez más el amor a los gallos.

En las siguientes fotos, muy pintorescas, vemos a uno de los aficionados más sabios de las islas, verdadera institución del mundo gallístico canario, el gran Totoño, muy joven, precisamente con un hijo del “Artillero”:



Totoño era el soltador de su partido, y aquí lo vemos sobre la valla, junto al otro soltador de la época, por Los Llanos: el odontólogo Juan Antonio Henríquez. El gallo es un giro de Arístides Acosta, aunque no creo que sea su célebre giro de siete peleas. Entre Totoño y Juan Antonio Henríquez, Miguel Martín Rodríguez (“Miguel Yegua”), y detrás, Cirilo Ramos, jefes de vallas de sus respectivos partidos.