Iniciamos este miércoles la publicación de las cartas a Francisco Dorta que el Maestro conservaba y que su hijo, Orlando Dorta, nos regaló hace unos años.
Siguiendo un orden cronológico, la primera que tenemos es esta de don Bernardo Cólogan, Marqués del Sauzal, que fue el protector del “Músico” y un extraordinario aficionado a los gallos desde fines del siglo XIX hasta entrados los años 30.
Estamos en agosto de 1916. El Marqués se encuentra en un sanatorio de Madrid y desde allí le escribe a Pancho. La carta muestra el afecto paternalista de quien mucho estimaba al joven cuidador, afecto al que Pancho correspondía con una devoción que muy bien muestran sus bellas “Memorias gallísticas”, escritas ya en los años 60, o sea cuando ya está en el ocaso de su vida y aún lo recuerda con emoción.
Tiene Pancho ya 24 años. Ha cuidado en 1911 y 1912 en el partido de La Orotava –que dirigían el Marqués y don Osmundo Lercaro–, en 1913 en el de Garachico (donde preparó al “Mulato”) y en este mismo año de 1916, tras hacer el servicio militar, de nuevo en el de Garachico, donde se ha consagrado al ganarle por 3 riñas a su propio maestro, el gran Adolfito.
La carta va dirigida al “Sr. Don Francisco Dorta. Plaza de Franchy Alfaro. Orotava. Tenerife”. En esta plaza, más conocida por Plaza del Llano, estuvo, si es que aún no estaba, la gallera de la Villa.
Esta es la trascripción:
“Madrid. Agosto, 2, 1916.
Sr. D. Francisco Dorta. Orotava.
Apreciable Panchillo: con mucho gusto he recibido tu carta del 23 de julio pasado, que contesto hoy, deseando ante todo que tú y familia gocen de buena salud como yo les deseo.
Hace unos días que vengo mejorando de una enfermedad, y al mismo tiempo disminuyen los doctores, que antes apretaban de lo lindo; pero la mejoría es muy despacio y aún no sé cuándo tendré el gusto de verme en mi casa, que buenas ganas que tengo.
Ya sabía yo que estabas de gallero en Garachico y nada menos que frente al célebre Adolfito, y cuando lo supe tuve una verdadera alegría, pues ya tú sabes que siempre he tenido interés en que salieras un gallero formal e inteligente, como vas resultando. Por ello te felicito.
Cuando esté ahí, ya me contarás de las peleas y de los gallos que sobresalieron; no hay duda que en Garachico tienen buenas ligas y que son buenos aficionados.
Con recuerdos para tu madre se despide tu afto.
El Marqués del Sauzal.
P.D. Hazme el favor de saludar de mi parte a Juan Benigno”.
Recordemos que el Marqués del Sauzal fue quien persuadió al padre del “Músico” –quien ya en 1916 había fallecido– para que su hijo se dedicara a las lides gallísticas. Aquí le señala las dos cualidades que debe tener como cuidador: la seriedad y la inteligencia. Pancho le responderá que su deber es comportarse bien. De Juan Benigno nada sabemos, como no sea que en la carta de respuesta Pancho le dice al Marqués que se ha partido un pie...
Siguiendo un orden cronológico, la primera que tenemos es esta de don Bernardo Cólogan, Marqués del Sauzal, que fue el protector del “Músico” y un extraordinario aficionado a los gallos desde fines del siglo XIX hasta entrados los años 30.
Estamos en agosto de 1916. El Marqués se encuentra en un sanatorio de Madrid y desde allí le escribe a Pancho. La carta muestra el afecto paternalista de quien mucho estimaba al joven cuidador, afecto al que Pancho correspondía con una devoción que muy bien muestran sus bellas “Memorias gallísticas”, escritas ya en los años 60, o sea cuando ya está en el ocaso de su vida y aún lo recuerda con emoción.
Tiene Pancho ya 24 años. Ha cuidado en 1911 y 1912 en el partido de La Orotava –que dirigían el Marqués y don Osmundo Lercaro–, en 1913 en el de Garachico (donde preparó al “Mulato”) y en este mismo año de 1916, tras hacer el servicio militar, de nuevo en el de Garachico, donde se ha consagrado al ganarle por 3 riñas a su propio maestro, el gran Adolfito.
La carta va dirigida al “Sr. Don Francisco Dorta. Plaza de Franchy Alfaro. Orotava. Tenerife”. En esta plaza, más conocida por Plaza del Llano, estuvo, si es que aún no estaba, la gallera de la Villa.
Esta es la trascripción:
“Madrid. Agosto, 2, 1916.
Sr. D. Francisco Dorta. Orotava.
Apreciable Panchillo: con mucho gusto he recibido tu carta del 23 de julio pasado, que contesto hoy, deseando ante todo que tú y familia gocen de buena salud como yo les deseo.
Hace unos días que vengo mejorando de una enfermedad, y al mismo tiempo disminuyen los doctores, que antes apretaban de lo lindo; pero la mejoría es muy despacio y aún no sé cuándo tendré el gusto de verme en mi casa, que buenas ganas que tengo.
Ya sabía yo que estabas de gallero en Garachico y nada menos que frente al célebre Adolfito, y cuando lo supe tuve una verdadera alegría, pues ya tú sabes que siempre he tenido interés en que salieras un gallero formal e inteligente, como vas resultando. Por ello te felicito.
Cuando esté ahí, ya me contarás de las peleas y de los gallos que sobresalieron; no hay duda que en Garachico tienen buenas ligas y que son buenos aficionados.
Con recuerdos para tu madre se despide tu afto.
El Marqués del Sauzal.
P.D. Hazme el favor de saludar de mi parte a Juan Benigno”.
Recordemos que el Marqués del Sauzal fue quien persuadió al padre del “Músico” –quien ya en 1916 había fallecido– para que su hijo se dedicara a las lides gallísticas. Aquí le señala las dos cualidades que debe tener como cuidador: la seriedad y la inteligencia. Pancho le responderá que su deber es comportarse bien. De Juan Benigno nada sabemos, como no sea que en la carta de respuesta Pancho le dice al Marqués que se ha partido un pie...