Recordamos
hoy a un gran aficionado de Arucas, Justo González Ramos. Fue ayudante en las
casas de Arucas, Cardones, Teror, Triana y San José y estuvo también en
Tenerife.
En
1975 le cupo el honor de trabajar el último año de Domingo “el Boyero”, cuando
este, cuidando en Arucas, se despidió de su larga carrera gallística con una
victoria sobre el partido de Las Palmas.
Cuatro
años después, Justo González se enfrentó al Moño en Las Palmas y Marcos en
Telde, celebrándose un torneo triangular.
Persona
muy noble, era característica su deportividad y el elogio que prestaba a los
gallos contrarios. Lo vemos aquí en algunas fotografías. En la de grupo
aparecen, de izquierda a derecha, José Luis Pérez Sosa, Marcelo González
Rodríguez, Eduardo Álamo López y Justo González Ramos.
Sus
hijos fueron buenos aficionados y le preparaban las espuelas. Reproduzco también,
al final, una foto de su hijo José Luis, que llegó a ser presidente de la
gallera de Arucas.