jueves, 25 de mayo de 2023

La afición tinerfeña

Fue una enorme satisfacción volver a saludar a grandes aficionados y amigos que se siguen reuniendo para ver las peleas, ahora solo en Güímar. Gracias sobre todo al fabuloso entusiasmo de Alfonso Oval por Güímar y de Antonio Miguel por Garachico, pero siempre apoyados por un puñado de aficionados que hoy son más heroicos que nunca, dadas las dificultades que enfrenta la afición, Tenerife ha conseguido llegar viva a nuestros días, viéndose además entre el público a un puñado de gente joven. También nos hubiera gustado asistir a alguna jornada con La Espuela, si bien el histórico partido ya solo funciona sin cuidador ni casa de gallos.

En esta foto tras las peleas, podemos ver, en primera fila, a Iván Darias, Argeo, Salvador, Pedro Cabrera, Lionel Sosa, Alfonso Oval, Goretti González, Nicolás Lezcano, Carlos Camacho, Joel Fajardo, Carlos Díaz (cuidador de Los Revuelos) y Tomás Luis. Junto a la pared, Moisés Sosa, Pedro y Engracia Fariña, Diego Tabares, Eliseo Gómez, Antonio Jorge, Adrián Mederos, Palmerito II, Manuel Delgado, Antonio Miguel, Gustavo Díaz Jorge, Óliver Montelongo (cuidador de Güímar) y Sergio Ferraz.

Entre ellos, mención especial para Gustavo Díaz Jorge, gracias a cuya generosidad se disfruta de un espacio en que realizar las peleas. Y es que Güímar, de las muchas tierras canarias que yo conozco, es la que prima en generosidad.

Las riñas estuvieron bastante bien, con destaque para buenos gallos de Los Revuelos, Hermanos Sosa y uno de Palmerito II. Agradable ambiente, y al final se disfrutó de la proverbial hospitalidad del partido güimarero, que invitó al excelente vino de la zona y unos bocatas de carne de cochino fresca. ¡Güímar mantiene sus tradiciones!

Los decanos de la afición güimarera


Imposible no sacar una fotografía de estos dos aficionados extraordinarios: Antonio Jorge y Adrián Mederos, a quienes conozco desde el primer día en que fui a las peleas en Güímar (entonces celebrándose en Arafo). Lo han dado todo por los gallos y su partido, aportando siempre buenos gallos y sobre todo un entusiasmo maravilloso. Son ellos los patriarcas actuales de la afición, una vez desaparecidos Gonzalo Alberto y Tato Reyes, con quienes constituían el póker de ases güimarero. ¡Un gran brindis por ellos!