domingo, 27 de marzo de 2022

Añón contra Toño, 1974


Tampoco tengo de esta temporada información que permita reconstruirla, pero al menos sabemos que el veterano Añón ganó por una de ventaja, obtenida en la última riña. No solo debió ser indescriptible aquel último domingo, sino que debió tratarse de una gran temporada, ya que no se dieron grandes diferencias, siendo la mayor, que yo sepa, de 5 riñas a favor de Los Llanos, tras la séptima jornada.

De los programas que tengo he elegido este de la cuarta jornada, porque en él apunta la que va a ser una de las características de Toño "el Rebotallo": hacer muchas peleas con los mejores gallos que preparaba, presentando en algunas jornadas tandas excepcionales. En esto no ha habido cuidador que se le compare en los últimos cincuenta o sesenta años. En la jornada que nos concierne llevó dos gallos de tres peleas de Lope Acosta y los dos le ganaron. El giro carey aún ganaría otra más, como mínimo, y es muy probable que el gallino, si acabó en buenas condiciones, también repitiera.

Añón hizo valer su veteranía y acabó resolviendo la temporada con merecimientos, ya que siempre llevó la batuta. Una temporada que, por sus cualidades, merece ser recordada entre los aficionados de la Isla Bonita.

sábado, 19 de marzo de 2022

Añón, Toño y Arnoldo, en 1973

Como señalamos al hacer el homenaje a Añón, ya hemos comentado la temporada 1972, por lo que vamos a centrarnos hoy y la semana próxima en las temporadas de 1973 y 1974.

Entre 1970 y 1973, Añón tuvo como ayudante a un muchacho con mucho futuro: Toño Hernández, "el Rebotallo", quien inauguraría en 1977 un período arrollador, que solo puede compararse a los del "Músico". Los programas no dejaban de poner el nombre de ambos.

En 1970 cuidan en Tazacorte, pero al año siguiente se pasan a Los Llanos, donde los encontramos en esta temporada de 1973. Perdieron, pero es que Tazacorte tenía una galería increíble de gallos de Lope Acosta. Por desgracia, no tengo los programas de toda la temporada y en el de la última me falta el resultado. Helo aquí:


No sé si la ventaja de siete riñas aumentó, decreció o se mantuvo; de haber ganado Los Llanos las siete riñas, habría quedado en la memoria gallística palmera como una gesta única. Supongo que el primer gallo de Tazacorte ganaría, y si no me equivoco era "el Cochinera". Otro colorado suyo perdió su sexta, y también tuvo un gallino que ganó su cuarta. Un colorado de Miguel Martín ganó su quinta, y por parte de Los Llanos el gallo campeón fue un giro de Eligio Barreto, con cuatro. Señalemos que en los programas de la Banda se apuntaban las riñas de temporadas anteriores, lo que era un acierto.

Llama la atención lo tardío de las peleas: dos y cuarto de la tarde, lo que me recuerda a don Antonio Casañas contando cómo antiguamente se iba a las peleas después de almorzar. Otro detalle curioso es el de la publicidad de las sastrerías. Haroldo, el sastre de Tazacorte, era además un empedernido apostador. En otro programa se dice de su sastrería que "presta sus servicios durante los martes, jueves y domingo de cada semana en Argual (frente a la Plaza)".

Los programas, como ocurría desde los años 50, los imprimía la Imprenta Alcóver de Los Llanos. Tuve el placer de conocer a su último propietario, don Pedro Valiente, quien fumaba puros desde que salía de la casa por la mañana hasta que volvía por la tarde. Sobre las leyes antitabaquistas, que entonces hacían sus pinitos, me dijo: "Lo que tengo que decirle a la ministra es que mi cuerpo es mío". A partir de marzo del año 2020, el Estado no solo olvidaría que el ser humano es soberano de su cuerpo, sino que borraría también de la memoria que no se encierra a gente sana, que respirar nuestros deshechos nos enferma, que tenemos un sistema inmune y que la libertad no se entrega por un carnet.

Por Tazacorte aparece como cuidador el gran Arnoldo, pero quien había comenzado es el grancanario Luis Guerra. Arnoldo lo sustituyó en la jornada sexta, cuando Tazacorte llevaba 2 a su favor y acababa de ganar por 5-2. Arnoldo empata a 3 e inmediatamente gana por una decisiva mantilla ("cerdón"), llegando a distanciarse en 10 riñas más adelante.

En esta temporada volvió a hacerse la liguilla Tazacorte-Los Llanos-Capital. Ganaría la Capital, pero a los partidos de la Banda lo que le interesaba era su propia contrata histórica. Un año después surgiría la gallera Nueva, y ya pelearían la Guerra y la Nueva, como hasta actualmente, un poco reanudando las batallas entre los partidos de Arriba y Abajo.

Seguiremos con la temporada 73-74, en que Añón y Toño se enfrentaron, pasándose Arnoldo a la gallera Nueva, donde también ganó brillantemente. Año de debut de Toño y una gran temporada, como era habitual entre bagañetes y llanenses.

domingo, 13 de marzo de 2022

Añón León, cuidador de Los Llanos

Hace una semana falleció, a edad provecta, Añón León, aficionado muy querido de la isla de La Palma, donde hizo temporadas magníficas como cuidador a lo largo de los años 60 y 70. Casteaba también, con sus hermanos Maso y José, y además era una persona excelente, sencillo y de un talante afable. Muchas historias hubiera podido contar, siendo una lástima que yo, tras la muerte de José Luis Melquiades, haya dejado de ir a La Palma, ya que Añón habría sido un capítulo infaltable en un libro de testimonios gallísticos de aquella isla a lo largo de los últimos sesenta o setenta años. Y es que Añón, aún muchacho, no solo se inició en gallos nada menos que con don Pepe Melquiades, el hombre que más sabía de gallos (junto con don Saturnino) en todo ese hervidero gallístico que era y es la zona de La Banda, sino que fue corredor de Pancho en el partido tinerfeño de San Cristóbal, lo cual significaba graduarse en la mejor cátedra gallística que existía a nivel mundial.

Con su hermano o solo, ya hizo temporadas memorables a fines de los años 60 y principios de los 70, en particular las de 1968, 1969 y 1970 en Tazacorte y las de 1972, 1974 y 1976 en Los Llanos, todas ellas victoriosas. Retirado en los años 80, aún volvió en 1997, cuando, de nuevo al mando del partido bagañete, consiguió doblegar al invencible Quico Acosta.

En las temporadas de 1969, 1970 y 1976, llevó gallos a la isla de Tenerife, haciendo un gran papel, sobre todo en la de 1969 ante Pablo Amador en su feudo del Norte, peleas electrizantes de que hemos hablado con detalle aquí mismo; en la de 1970 le ganó a San Cristóbal por 4-2 y una tabla y empató a 3 con La Espuela, donde cuidaba Domingo Prieto, y en la de 1976 le ganó por 4-1 y dos tablas a su paisano Miguel Acosta, que estaba en el Norte. En próximas comunicaciones abordaremos sus temporadas del 73 y el 74, ya que dispongo de algunos programas de ellas (la del 72 ya ha sido comentada también, aquí).

*

Hoy nos centramos en un pequeño álbum fotográfico de nuestro tan estimado Tiranión León Sánchez, que era su nombre completo.

En la primera imagen, es aún un muchacho, y aparece con Zacarías Castro y Arnoldo Pérez, quien se convertiría en otro gran cuidador de Los Llanos. La foto debe ser en la gallera de su pueblo, cuando estaban a las órdenes de don Pepe Melquiades, a mediados de los años 50:


La siguiente sonriente foto está incluida en un panel de fotos de cuidadores que hay en la gallera de Tazacorte, pero también está en la gallera de Los Llanos:


Esta interesantísima foto lo muestra junto al cuidador tinerfeño Carmelo Acosta y de nuevo Arnoldo, pasados ya algunos años, o sea ya en la década de los 60:



Otra valiosa fotografía, en el patio de la gallera de Tazacorte, que se había hecho en 1964-1965. Aquí estamos en 1967, y aparecen Marcelino el camellero y de nuevo Carmelo Acosta, pero el principal interés está en el joven de la derecha, que no es otro que Toño "el Rebotallo", quien hizo sus primeras armas gallísticas con Añón:


Aunque reproducida en el DGC y no aparezca en ella Añón, esta antológica foto merece ser mejor vista. Temporada de 1968. Tazacorte, con los hermanos León, le da una cuerada a Los Llanos y se festeja por todo lo alto, con caballos fufos... y gallos fufos, haciendo honor a una de las más castizas tradiciones palmeras y de Tazacorte en particular. En primer plano, con la cinta de campeón, Maso, a la derecha "el Rebotallo" y con un puro Silo Acosta, gran casteador de la Villa y Puerto.


Una instantánea en Lanzarote, cuando Añón se había puesto como un barril (algo adelgazó luego, durante su última etapa de cuida):


Esta foto la saqué yo, en la temporada de 1998, cuando su hermano Maso cuidó y ganó, muy brillantemente, en La Espuela. Aparecen Añón, Carmelo Acosta, Maso y Mario José Robles, el gran aficionado del Norte. Foto con algo de trágica, ya que Masso, con solo 56 años y en plenitud de facultades aún, moriría repentinamente tan solo cuatro meses después.


Añón se proclamó campeón de Canarias en tres ocasiones. 1997, 1999 y 2001. Las tres fotos que cierran este homenaje  pertenecen a junio de 2001, en la gallera del López Socas (hoy llamada con toda ridiculez "centro de calificación del López Socas"). En la primera levanta el trofeo con "el Rebotallo", Nerín y Fisio. En la segunda aparece con los aficionados de su isla. Y en la tercera tuve la feliz idea de retratarlo por fuera de la gallera junto a José Luis Melquiades y Esteban Hernández.