sábado, 22 de agosto de 2020

Un saludo a Antonio Bolaños


Hoy vamos a reproducir un suplemento que La Provincia dedicó en 1996 a Antonio Bolaños, figura fundamental de la afición gallística galdense a lo largo de medio siglo.
Sin ser un gallero a pleno tiempo, ya que su trabajo en el agua se lo impedía, Bolaños preparaba los gallos de aficionados modestos e iba a pelearlos donde fuera. Hizo varias temporadas en Tenerife contra el partido de Güímar, y en esa isla hizo muchísimas amistades, ya que, sin nunca proponérselo, Bolaños se granjeaba la simpatía de la gente. Para Adolfo “el Pichón”, no había aficionado más entusiasta que Bolaños.
En su gallera de la Montaña se celebraron infinidad de peleas. La primera vez que estuve yo en Gáldar para asistir a una jornada, recuerdo que le pregunté a unos vecinos que había a la entrada de la ciudad por Bolaños y en seguida me indicaron el camino, añadiendo uno de ellos: “¿Bolaños? Ese es más famoso que el Valbanera”.
No sé si ya, en estos años de miseria, se siguen haciendo peleas en la Montaña de Gáldar, pero sí que Bolaños las hacía a su aire, pasando por completo de la Federación, algo por lo que yo lo felicito. Y es que ninguna Federación podría dominar al indomable Antonio Bolaños.
Este reportaje gráfico pertenece a unos tiempos en que aún se podía publicar en los llamados “medios de comunicación” algo sobre gallos sin que saliera de inmediato una chusma burra y vociferante a insultarnos. Por desgracia, los periodistas, a los que caracteriza en general, como a los políticos, su cobardía y su ignorancia, también se han adaptado a ellos.
Pero a Bolaños, como a todos los que hemos sido aficionados a los gallos, no nos pueden prohibir la memoria... ¡ni quitarnos lo bailado!