En primer lugar, permítanme felicitarles y agradecerles por toda la
información recibida del mundo del gallo en toda la temporada pasada.
Por otra parte, les supongo informados sobre la unión de los eternos
rivales, La Espuela y el Norte, que saldrán juntos en una misma gallera.
Pero lo peor de todo no es esto. Por las noticias que me llegan, la han
convertido en una gallera para ricos. Si, por ejemplo, en el Norte ya era
difícil que entrara la gente joven a pelear sus gallos, que se supone es el
aporte al futuro y subsistencia de los gallos, ahora, con las nuevas cuotas
astronómicas que quieren implantar, se me antoja difícil que la juventud pueda
acceder a este club tan selecto, e incluso los no tan jóvenes y con cierta
estabilidad se están planteando el irse o dejar los gallos, con lo cual, en mi
opinión, se pone en riesgo el futuro de esta afición.
Rizando el rizo, hasta puede parecer una maniobra para que se quede una
minoría (los de siempre) y para que sean sus gallos los únicos que peleen. De
ser esto así, flaco favor hacen y poco amor tienen por el mundo gallístico,
pues demuestran vivir el presente con bastante egoísmo sin preocuparse del
futuro, que es lo que haría cualquiera que ame y sienta de verdad las cosas.
Sana envidia siento por la efervescencia que existe en la Isla Bonita,
con todos sus problemas, que también los hay, pero donde la juventud inquieta
promueve nuevas galleras, como tengo entendido sucederá la temporada próxima en
Tazacorte, donde también se quiere adaptar un local para reñidero, reunión y
tertulias y tienda para la venta de productos relacionados por el gallo.
Saludos cordiales,
El Gallo Quirico.