Queremos felicitar especialmente a quienes han tenido la bella idea de organizar este I Memorial Roberto Hernández, en consonancia con el III Campeonato de Pretemporada de La Orilla y El Laurel, en la isla de La Palma.
No es frecuente que los mejores cuidadores que hemos tenido reciban el reconocimiento que merecen, y Roberto fue uno de los verdaderamente grandes. Hace dos temporadas recuerdo que José Luis Melquiades quería hacerle un homenaje a Añón, quien ya estaba definitivamente retirado de los gallos, pero todo quedó en proyecto. No se le hizo a otro de los gigantes, es decir a su hermano Maso, ni se le ha hecho a Arnoldo. Los homenajes son más bonitos cuando la persona vive, y a veces basta con entregar en la última jornada un buen trofeo, y recibir el aplauso de la afición. Homenaje a lo grande, que yo sepa, solo se le hizo al “Músico” cuando se retiró. En Gran Canaria cuidan más las cosas, y al menos Alejo y Julián han recibido varias veces el homenaje de la afición. En Lanzarote, la gallera de El Volcán tuvo en este aspecto un comportamiento admirable con Alejandro Niz. La Palma da ahora la lección con este homenaje a una persona que todos queríamos y que fue un cuidador soberbio durante muchas temporadas, uno de los mejores de la isla, como Maso y Arnoldo, o luego Toño y Quico. Recordamos también que cuando murió Pepe Jiménez, que fue un maestro en La Palma, porque había aprendido con Pancho, los gallos de Los Llanos llevaron la cinta negra en las espuelas de la jornada inmediata.
En fin, como decíamos, una bella idea, y que además se presenta con futuro, ya que este es el I Memorial del gran Roberto Hernández.