
Otra de las fotos atrapadas por “el Mazantini” en la red es esta de un joven aficionado grancanario, digamos que hacia 1920.
Es el retrato también de una época: elegancia, gusto de los habanos –la otra cosa, con los gallos, en que los canarios hemos sido maestros–, la gran afición que hay detrás del hecho de llevar a un estudio fotográfico el gallo de los amores, con toda probabilidad un gallo que hizo época en la ciudad de Las Palmas, cuando se enfrentaban las galleras de Triana y San José.