jueves, 25 de marzo de 2010

Nicolás Lezcano comenta el fin de semana gallístico en La Palma

Vuelo 232.

Todo fiel al Islam ha de peregrinar una vez en la vida a La Meca; todo aficionado ha de hacerlo a La Palma, el santuario de las riñas de gallos en Canarias.

Con motivo de la celebración del campeonato de casteadores organizado por la Gallera Hermanos Pulido, los días 20 y 21 de Marzo, aprovechamos para viajar a la isla y asistir a todos los eventos gallísticos posibles; contamos con José Luis Pérez Lorenzo “Melquiades” como cicerone de lujo.

• SÁBADO 20.

-12,00 horas, La Laguna, en Los Llanos de Aridane, Reñidero La Choza.

Acudimos, en Los Llanos, a las riñas entre La Choza y El Pinito, donde, entre saludos a viejas glorias, como el cuidador Añón León y casteadores como Goyo o Adrián León, asistimos a unas riñas que amortizaron anímicamente nuestro afán de disfrute. Mucha calidad en este chiquero habilitado como gallera. Resultado; 3-4, con cinco peleas de menos de dos minutos, ventaja de 2 riñas para El Pinito. La buena cuida de Kiko Salere, por la Choza, y de Orestes Cáceres, por el Pinito, nos inspira este pequeño homenaje desde nuestro rincón del aficionado.

-15,30 horas, Recinto ferial El Paso.

En las riñas entre El Paso y La Lucha, encontramos gran ambiente en la grada (con Henry “el Chamo” como maestro de ceremonias), y la emoción añadida que confiere la siempre esmerada cuida de Kiko Acosta, al pelear contra su sobrino, Samuel Acosta; El resultado 3-3 y 1 tabla; ventaja de La Lucha de 2 riñas.
Casteadores como Pepín (Bando Los Perros) o Polito, “alma máter” de La Lucha, abastecen el arsenal de estos partidos.

-18,00 horas, Almacén de los Cejas, Tazacorte.

El escaso público residente y los comentarios nos sugieren que, el primer Campeonato de casteadores Hnos. Pulido, no goza del respaldo de toda la afición del valle; aún así Jorge Pulido y Jorge Rodríguez se esmeran en la organización y coordinación de las 49 riñas previstas.
Asistimos a la segunda tanda, con 16 peleas. Destacamos el colorado de Lope Acosta, en la cuarta; el giro de La Lucha, en la séptima. En la octava, el mejor del torneo, un colorado de Salvador Dorta jugador, picador y heridor (hijo de “El Zorro”), que nos deleitó y al que esperamos volver a ver actuar; y en la doceava un giro que perdió ante un buen colorado de gallera Anaga.




En la casa de Gallos de Los Llanos disfrutamos de la cordialidad de los grandes nombres del casteo palmero (Armando Hdez., Neno Pereira, José Carlos Viña, Pepín, Luis “El Varilla”…), y nos empachamos de cultura gallística, mientras saboreamos la exquisita ropa vieja que preparan Canijo y su encantadora esposa Judith.

• DOMINGO 21.

-10.00 horas, Almacén Los Cejas, Tazacorte.

Nada destacable entre las 18 riñas de la mañana.

-1er premio (2.000 €) para la pareja Peña Valle (Aitor Almeida), con dos gallos ganados y un tiempo total de 4,50 minutos.
-2º premio (1.000 €) para La Lucha II, dos gallos ganados, con un tiempo de 10,42 minutos.
-3er premio (500 €) para Los Primos II, dos gallos ganados, con un tiempo de 12,16 minutos.
-El premio para el gallo más rápido fue para un colorado de la Gallera Anaga III.

En el reglamento del torneo hay algunos puntos que consideramos interesantes; como dar por perdedor a un gallo tras un minuto sin batir, o diez minutos como tiempo límite de pelea, tras los cuales se considera tabla. Creemos que adaptar estas normas a las riñas de contrata, las beneficiaría.

Lamentamos que la expedición de Garachico, capitaneada por Antonio Miguel García, no volviese a casa con algún trofeo como merecida recompensa al esfuerzo y bien hacer de esta resurgida casa de gallos.

-15.00 horas, Almacén Los Cejas, Tazacorte:

Como apoteosis final de nuestra visita a La Palma, asistimos al enfrentamiento entre Los Llanos y Tazacorte: Pedro Pérez Lorenzo versus Antonio Hernández “El Rebotallo”, genio y figura.
En la platea; Lino, de Los Adelinos; Faustino, de los Hermanos Elvira; Nesmel Acosta… nombres de renombre, que engrandecen al Valle de Aridane.

Ganó Tazacorte por 4-3 y una tabla: destacaría al retinto de la Peña Tajinaste, en la quinta y al giro de Miguel Lorenzo de la séptima que hizo una emocionante pelea con un buen colorado de Marcelo Pérez.

Así, impregnados de aroma a pluma y sangre; pletóricos de conversación monotemática en cada plaza, en cada esquina, en cada bar; empapados en esencia gallística, abandonamos, a disgusto, La Palma.