El Eco de Canarias, 2 de marzo de 1974 |
Aunque
desde 1963 Antonio Hernández y Maestro Andrés preparaban gallos teldenses para
pelearlos en otras casas de gallos de Gran Canaria y de otras islas, solo en
1974 Antonio Hernández coge el toro por los cuernos, o el gallo por las
espuelas, y empieza a celebrar peleas en el Polideportivo de Telde, con
Maspalomas y Gáldar, que resultan multitudinarias. Al año siguiente, Telde abre
su gallera con el Moño como cuidador, sucediéndole Anastasio, Marcos Melián,
Garrincha, Arnoldo, Suso... Ya en 1974 la afición de Las Palmas se había
desplomado en relación a las épocas de oro, y de hecho en 1988 se fundiría el
partido de Las Palmas con el de Telde, para enfrentarse en buenas contratas con
el de Arucas-Cardones. A Antonio Hernández se debe la gran época del partido
conjunto, en un periodo que abarca el último cuarto del siglo XX. Por
desgracia, asistió a las decadentes ligas cuadrangulares en que hasta había
partidos que se repartían el botín sin tener que pagar gallera ni cuidador, y
recuerdo que, al expresar su desazón por la baja estofa del público, le
respondían que si no irían al López Socas cuatro pelagatos. El mismo fenómeno,
por lo que me cuentan, está ocurriendo desde hace unos años en Tenerife.
Hoy
reproduzco la entrevista de El Eco de Canarias en 1974, cuando aún los
periódicos eran periódicos y no las hojas de coles que son hoy. Aprovechamos
para recordar con algunas fotografías a este maravilloso aficionado y amigo
entrañable. Un gigante de la afición teldense, grancanaria y canaria en
general, ya que Antonio Hernández, por su personalidad y por sus finos casteos,
era un nombre prestigioso en todos los rincones gallísticos del Archipiélago.
Con Anastasio Acosta. En Gran Canaria, por tradición, es donde más generosidad a habido a la hora de los trofeos. |
En Lanzarote, con Pedro Rodríguez e Ignacio Villalba |
Con Machín, en los años en que uno y otro eran los motores de las aficiones de Telde y Arucas |
Mesa de Campeonato, con Juan Manuel Moreno, Francisco Reyes y Antonio Montesdeoca |
Con Adrián Mederos, en Gáldar |