Pero del mismo modo que el llamado “campeonato regional” no significa nada de nada (nos cuentan que este mismo año faltaron nada menos que las galleras de Tazacorte, Los Llanos, la Guerra, la Nueva y La Lucha, o sea las más fuertes de las islas), la importancia de este torneo tampoco debe desorbitarse. Aparte el elemento de azar que hay siempre en estos torneos (importa muchísimo los rivales que toquen, y ahí se ve de todo), tampoco estuvieron presentes los grandes entre los grandes, y en este caso baste citar los nombres de Miguel Lorenzo, los Hermanos Elvira y Lope Acosta. Este último incluso se proclamó, de modo rotundo y sin paliativos, mejor casteador de Canarias, con unos gallos que por último eran invencibles, y ante fieras preparadas por Quico y por Samuel. ¡Casi nada!
Esto, por supuesto, no resta méritos a la Peña El Tanque. Con los tres nombres citados (más Peña La Lucha), creemos que tienen los mejores gallos de Canarias, y ello desde hace algunas temporadas. Sin sus gallos (y sin la cuida de Samuel, que está siempre garantizada), Los Llanos no hubiera hecho la hombrada de ganarle a una gallera más poderosa, y ante la que el año pasado sucumbió por paliza.
Ahora resta seguir en esa línea admirable, lo cual, al menos en un sitio como el Valle de Aridane, es perfectamente posible.