miércoles, 12 de enero de 2011
José Carlos García Artiles, entrevistado por Fernando Ojeda
José Carlos García Artiles es un hombre entrañable. Ya en su árbol genealógico viene la pasión por los gallos, tanto por parte de su padre don Pedro García Arocena como de su tío don Agustín Cabrera Sánchez.
Don José, ¿cuando empezó en el mundo de los gallos?
Desde que nací recuerdo estar con gallos, ya que mi padre fue un gran casteador, los tenía en la azotea de mi casa en la calle Buenos Aires. Ahí tenía unos pocos, los más seleccionados a la hora de castear, pero ya cuando nacían los pollos los llevábamos a la finca.
Su padre, en efecto, fue un gran casteador. ¿Le llegó a contar cuándo empezó él en los gallos?
Empezó con su padre, que también tenía gallos, y con su tío Cayetano Arocena, que le dio algunos pollos cuando era joven. Te hablo de familiares que yo conocí y que nacieron en el siglo XIX.
¿Cuál es el origen de los “correlones”?
El padre era un colorado de don Nicolás Díaz de Aguilar y la madre era una gallina “solimar” de La Palma que le había regalado Antonio Falcón a mi padre. De ahí nació el “Correlón”, que hizo seis peleas: cinco ganadas y una entablada con un giro de don José Villegas. Esta pelea fue muy bien narrada por el periodista Martín Díaz.
¿Cómo surgieron los “mataporojos”?
He de decirte que el verdadero nombre es “matapolojo”. Eran medios hermanos de los “correlones”, esos gallos mataban por el ojo y de ahí viene su nombre.
¿Qué gallos destacaría de su padre?
Aparte los “correlones” y los “matapolojo”, el melado caramelo que venía de una gallina asturiana e hizo cinco peleas con Julián Castillo, el correlón de Morales y el “Pimiento”, un colorado que era rojo como un pimiento.
Para su padre ¿quién fue el mejor gallero?
Pancho el Músico, yo también lo recuerdo en unas peleas que se llegaron a hacer en el canódromo de Las Palmas.
¿Y qué me dice de los “paleros”?
A los “paleros” los sacamos mi hermano Antonio Miguel y yo. Los llamamos así porque, después de una pelea en que el primero de ellos quedó muy mal herido a pesar de que había ganado, lo soltamos en la gallera para que se recuperara y a la hora de echarse a dormir en la gallera había unos palets del muelle y siempre el gallo se echaba a dormir en esos palets. De ahí viene el nombre.
¿Y los “patalavacas”?
Se llamaron así porque los soltaron en una finca en Patalavaca, al sur de Gran Canaria.
¿Cuál fue el partido de su padre?
Siempre Triana. Llegó a ser secretario del partido.
¿Quiénes son Eduardo-Finca García y Mesa?
Eduardo Fuentes Ocampo, mi hermano Antonio, mi primo Antonio Mesa y yo. Eduardo y yo llevamos ya 18 años asociados.
¿Cómo sacó el gallino “Watney” y el “Rey de Oro”?
El “Watney” lo sacó mi hermano Antonio con un gallo de los hermanos Falcón. Lo crió mi cuñado Pepe Domínguez en una finca en Telde, y lo llamamos así por el color de la cerveza inglesa Watney. El “Rey de Oro” lo llamamos así porque ganó una pelea tremenda, y en la rifa que se hacía entonces sacamos aquel día el rey de oro.
¿Cuáles son los mejores gallos que ha sacado?
El giro negro de seis peleas, el pinto de ocho peleas y el gallino de cuatro peleas de mi socio, que vino de una gallina asturiana y un gallo cubano.
Para castear, qué es más importante, ¿el gallo o la gallina?
El uno sin la otra no podemos sacar pollitos, amigo: tanto monta, monta tanto... Yo prefiero seleccionar bien a las gallinas, y ponerles un gallo que pienso que me dará buenos resultados.
¿Criarlos sueltos, o en jaulones?
Lógicamente, sueltos, pero hoy es casi imposible, menos en La Palma.
¿A qué edad descresta los gallos?
Alrededor del año, según vea que ya le toca. Nunca muy pollos, y siempre en cuarto menguante.
¿Qué galleros destacaría en la actualidad?
Hoy día a cualquiera que se dedique a gallero lo destacaría, porque es un esfuerzo y un mundo sacrificado, pero sí quiero nombrarte a algunos como Quico Acosta, Arnoldo Pérez, Samuel Mateo, Toño el Rebotallo, porque todos tienen algo especial y a todos les felicito desde aquí.
¿Cómo ve el futuro de los gallos?
Ahora mismo, peor que la economía, pero todo se arregla, y creo que será un buen futuro, pues ya lo demuestran la cantidad de galleras federadas que existen.
¿Ha participado en los famosos torneos?
Si, y algunos he ganado o casi.
Un gallero: Pancho el Músico, pero también Julián Castillo, que lo quiero mucho ya que parte de mi infancia estuve con él y sus hijos.
Un casteador: Mi padre y Agustín Cabrera Sánchez.
Un gallo: El giro nuestro de 6 peleas y el colorado de 8 peleas de don Juan Rodríguez Drincourt.
Un color: El giro.
Un recuerdo: Jugar en la azotea de mi casa con el padre de los correlones, que era un gallo ya viejito y se dejaba hacer de todo, era muy mansito. También tengo grandes recuerdos de Alfredo Martín, ya que él venga de Tenerife o yo vaya para Tenerife, un buen vino del país y una gran tertulia gallística nunca falta.
Una anécdota: En un tenderete que hizo Pedro Cárdenes en su finca de San Lorenzo con los integrantes de San José y Triana, yo estaba comiendo mucho y mi padre me dijo: “Pepito, come más despacio”, y yo le respondí: “¿Para qué, para que los otros coman y yo me quede mirando al cielo?” Otra anécdota, pero que me contó mi padre, fue esta: una vez, en la gallera, cogieron un gallo muy bueno a escondidas del gallero, lo amarraron por una pata y lo pusieron toda la noche colgado boca abajo, y los apostadores dijeron: “Mañana le apostamos en contra a este gallo y vamos a ganar mucho dinero”; al día siguiente lo pelearon y ese gallo ganó en tres minutos. Había que ver la cara de los apostadores. Así que cuando un gallo es bueno, seguirá siendo bueno pase lo que pase.
Don José Carlos García Artiles es el único socio del partido de Las Palmas, el cual se unió al de Telde y a día de hoy se sigue llamando el partido Las Palmas-Telde. Es un lujo que se siga llamando así, pues nos recuerda que en un tiempo la meca del gallo canario estuvo en la capital de esta isla.