Aunque ya no es como antes –cuando las casas de gallos abrían todas, menos las de Lanzarote, el primer día de diciembre–, algunas mantienen la tradición y ya están en funcionamiento.
La temporada que se avecina no promete ser extraordinaria. Excepto en La Palma, no cuidan galleros de primera línea, e incluso en esa isla los pronósticos parecen ya favorables a una de las dos galleras que se enfrentan en las dos contratas clásicas (Guerra-Nueva y Tazacorte-Los Llanos) y en la de La Lucha y El Paso, que ha adquirido ya un gran relieve.
Lo que sí hay es una gran emoción por parte de los aficionados, como siempre llenos de ilusiones. ¿Se desquitará este año El Volcán? ¿Cómo resultará la liga grancanaria, con los Amigos del Sur ahora en mejores condiciones? Menos interés hay en Tenerife, que prosigue su decadencia acelerada, sin que se vislumbre un resurgir de la afición. Por último, en La Palma, Tazacorte, la Nueva y La Lucha parten como favoritos, pero eso habrá que demostrarlo. Gran expectación hay también por la contrata entre La Choza y El Pinito.
Acompañamos esta nota con una foto de los aficionados de Gáldar, con su cuidador Flavio Mendoza a la izquierda.
