En la tierra del Faycán, he visitado a uno de los más célebres casteadores de Telde, don Antonio Hernández, quien a sus 80 años es la memoria viva de este núcleo tan importante en gallos de Gran Canaria.
¿Cuándo empezó en este mundo de los gallos?
A la edad de catorce años. Mi padre era el mayordomo de una finca aquí al lado de plataneras, y allí se criaban gallos.
¿Cuál fue su primera liga?
Así que recuerde ahora, los “vinos tintos”.
En 1974 fundó el actual partido de Telde, pero anteriormente había mucha afición en esta ciudad.
Sí. Las peleas se celebraban al final de la calle Doramas en San Juan También hubo peleas en San Gregorio, pero las de Telde eran por así decirlo de segunda división, ya que la primera división estaba en Las Palmas, en la gallera del Cuyás. Yo iba con Manuel Álvarez cuando tenía quince años.
Don José Navarro Calderín fue un gran aficionado de Telde.
Los criaba en una finca en el sur, y tuvo grandes gallos.
Otro gran aficionado de Telde fue don Andrés Santana.
El mejor de Telde fue él. Fue mi maestro en gallos. Recuerdo que cuando niño, en la finca en que trabajaba mi padre, los pollos se echaron a pelear y los cogí; fui a la tapicería que tenía él en San Juan, y le dije: “Mire, don Andrés, cómo se pelean los gallos”, y me dijo: “¡Sepáralos muchacho!, sepáralos. (Ríe). Hay que decir de Don Andrés que era más preparador que casteador, y todos los gallos buenos que yo tuve se los debo a él.
La figura del soltador dicen que no es tán importante. Usted, como soltador que fue, ¿qué diría?
El soltador tiene la misma importancia que el gallero. Cierto es que el mérito lo tiene el gallero y los ayudantes, el soltador sería como un árbitro.
¿Qué puede decirnos de los “giros potajes”?
Fueron, con los “vinos tintos”, los mejores gallos que he tenido. Le pusimos los potajes porque fuimos a una finquita a comernos un plato de potaje y de paso fui a recoger unos pollos que los tenía sueltos, y tiempo después un amigo que participó en la comida me dijo: “¿Que fue de los gallos cuando fuimos a comer los potajes?”, y de ahí les pusimos los “giros potajes”.
¿Y del colorado “Pimpi”?
Buen colorado. Me hizo ocho peleas, y el gran pintor canario Vinicio Marcos, que era muy aficionado a las peleas de gallos, me pintó un cuadro. A día de hoy estoy peleando con la descendencia del “Pimpi” y voy el primero en la clasificación de este año 2009-2010. Le pusimos “Pimpi” porque era mi hija la que ponía nombre a los gallos, y a ella la conocen en Telde por Pimpi.
¿Cuáles han sido los mejores gallos que ha sacado?
Los giros potajes, el Pimpi, los vinos tintos y los colas largas.
¿Para castear, qué considera mejor, el gallo o la gallina?
Nadie castea con un gallo que no sirva, y la gallina tiene que ser conocida por su raza, es decir por sus padres, abuelos y hermanos. Siempre habrá que buscar la liga, y eso sin nada de consanguinidad, hay que mejorar la sangre.
¿Se crían mejor sueltos, o en jaulones?
Sueltos. El gallo tiene que venir del campo hasta el último día, es decir, antes de entrar en la casa de gallos, porque el gallo suelto vuela, se sube a los árboles, escarba y físicamente viene mejor.
¿A qué edad descresta sus gallos?
A la edad de siete u ocho meses, antes de que cumplan el año.
¿A qué partido ha sido siempre fiel?
Al de Telde, porque soy de aquí y porque lo fundé, aunque también fui simpatizante de San José.
¿Con cuántos ejemplares cuenta en la casa de gallos de Telde esta temporada 2009-2010?
Con doce ejemplares.
¿Y son ligas nuevas o ya probadas?
De las dos. Unos son probados y otros nuevos, a ver qué pasa.
¿Qué opinión tiene de que se estén reemplazando las espuelas plásticas por las naturales?
A mí eso no me gusta. De hecho mis gallos van con las espuelas naturales como antiguamente. Antes, para sacar espuelas, comprábamos gallos de la tierra, que tienen unas espuelas grandes, o si nos enterábamos de que fulanito tenía un gallo de la tierra pues íbamos al gallo y se las quitábamos.
¿Cuál es su opinión acerca de la forma de competir ahora en el Campeonato Regional?
Antes había menos partidos y estaba bien, pero como ahora somos más…
En la actualidad, ¿cómo ve los gallos?
Hay mucha afición en la juventud, porque ya los viejos nos vamos marchando.
Una opinión para mejorar nuestra afición.
Que los jóvenes cojan los consejos que les damos las personas mayores, como lo hicimos nosotros también. Porque los jóvenes no conocen a los grandes de los gallos como fueron don Ramón Rodríguez, don Nicolás Díaz de Aguilar, don José Villegas, etc.
Un gallero: Anastasio Acosta.
Un casteador: José Villegas.
Un color: El colorado.
Un gallo: “El Pimpi”
Un campeonato: El de 1989, cuando un colorado me ganó dos días seguidos.
Un recuerdo: Como son tantos y a cuál mejor, te diré el de los viejos amigos que ya no están entre nosotros.
Una anécdota: Un grupo de amigos salimos una vez a tomarnos unas copillas en un coche nuevo y nos regalaron un garrafón de vino. Después fuimos a buscar unos pollos que yo tenía sueltos en una finca, y ya de regreso tuvimos un encontronazo con el coche y se rompió el garrafón de vino. Los gallos quedaron mojados por el vino, y de ahí viene el nombre de los “vinos tintos”, que fueron unos gallos terribles.
Hombre simpático, amable, conocedor de gallos y de su Telde, amigo de sus amigos, ese es Antonio Hernández. La afición a los gallos en Telde le debe mucho a él, y esa afición no puede morir jamás.