La
siguiente entrevista es un documento importante por partida doble.
En
primer lugar, porque don Manuel Rodríguez Acevedo fue uno de los grandes
casteadores de la isla de Tenerife, con una afición que superó el medio siglo, y
que cubrió las décadas de los años 30 a los años 70. Suyos fueron gallos
legendarios, como el Mamerto, el Joselito o el Teodoro. Tuvo un giro, peleado
por el Boyero, que ganó cuatro peleas en las pasadas, proeza que no se conoce
de ningún otro gallo.
Por
otra parte, esta entrevista no deja dudas acerca de la propiedad de la gallera
de Santa Úrsula. Justicia no es que haya mucha, y este es uno de los frecuentes
ejemplos en que triunfa la injusticia. Las palabras de don Manuel Rodríguez
Acevedo hubieran bastado para dirimir la contienda que se arrastró por algunos
años y que yo viví: “Esta casa ha sido creada por medio de todos los socios
protectores”.
Aparte
de todo esto, la entrevista, publicada en un diario tinerfeño en 1976, es muy
rica, nombrándose a la familia Acevedo, al Músico y a don José Villegas.
Añadamos que la temporada a que se
refiere don Manuel Rodríguez Acevedo al final es la de 1928, cuando se acusó al
Músico, entonces en el partido de Garachico, de ganar por valerse de espuelas
de acero. Fue entonces cuando peleó al final con las espuelas del otro partido
y ganó contundentemente, porque el secreto estaba en los gallos... y en su
cuida, que ya era pura fantasía.