Sigue la marcha triunfal de Pablo
Amador en esta temporada tinerfeña, ganando por tercera vez consecutiva. A
Anastasio en San Cristóbal le gana por 8 riñas, con capote rabón incluido, y a
Domingo Prieto en La Espuela por 11, con dos mantillas incluidas. Por su parte,
Domingo le saca 4 a Anastasio, pero endosándole de paso el único capote de la
temporada, en una jornada en que llevó cuatro gallos peleados.
Pica y Bate, o sea Asdrúbal
Bethencourt, alude en la prensa a la “briosidad característica” de sus gallos.
Como dato interesante, digamos que en la temporada anterior y en esta tuvo
Pablo en el Norte a un ilustre ayudante: Roberto Hernández.
El programa que hoy reproducimos
es el del capote rabón a Anastasio. La única pelea que logró entablar San
Cristóbal fue la última, escapando así al capote redondo en el último momento.
El gallino “Hebreo” de José
González Pérez (“Pepito el canario”, gran aficionado que vivía en La Orotava),
ganaría aún otra riña, pero las estrellas volvieron a ser dos grandes gallos
veteranos: el gallino de Torrents y el giro “el Chicho” del garachiquense
Melchor Acosta. Un gallino de Luis Machado también le hizo a Pablo tres riñas
en este año.
En San Cristóbal, un gallino de
Juan Cabrera hizo 4 riñas, y un melado de los Melquiades y un giro de Manuel
Pérez Cruz ganaron 3. La Espuela, en cambio, no tuvo ningún gallo de 3 riñas.
Las peleas volvieron a celebrarse
en el Viana y en El Penitente, donde Pablo nunca perdía.
Anastasio aún se estaba haciendo
como gallero, mientras que Domingo Prieto, como de costumbre, falló por su
irregularidad. Cuando Domingo llevaba bien los gallos, le daban mucho con las
espuelas, y en eso se parecía más que nadie a su maestro “el Músico”, pero
Pablo, que los llevaba más requintados, era más regular y jamás desfallecía. Lo
que siempre caracterizó al “Músico”, desde que empezó hasta que acabó, es que
sumaba todas las virtudes de los demás galleros. Los demás flaqueaban en una o
en otra cosa.
Acabada la temporada se
celebraron unas peleas del campeón de Tenerife con el de La Palma: Tazacorte,
donde cuidaba Añón. Esas peleas fueron sensacionales, las mejores de la
temporada, pero de ellas hablaremos el próximo miércoles.