Ya las galleras de Canarias se preparan a abrir sus puertas, puesto que la tradición, excepto en Lanzarote, es hacerlo el primer día de diciembre. En los tiempos del Campeonato Regional (a lo que hay actualmente, como es sabido, nos negamos a llamarlo así), los cuidadores eran ya tratados y hasta contratados antes del verano. Hoy el proceso se prolonga hasta noviembre, y de ahí que sólo ahora publiquemos esta nota de conjunto.
La principal noticia es el retorno de Quico Acosta, el mejor cuidador con que contamos, a la actividad gallística, encargándose del partido de El Paso, que repite frente a La Lucha, donde está su sobrino Samuel, curtido el pasado año en Tazacorte, donde realizó una buena temporada. Con excelentes gallos, que los hay, el espectáculo está garantizado.
La contrata decana de Canarias se presenta también sumamente atractiva. En Los Llanos, Pedro Pérez, quien el año pasado se hizo con el triunfo en El Paso tras una buena temporada y que es uno de los valores jóvenes indiscutibles, se las verá con Toño “el Rebotallo”, que vuelve a Tazacorte tras un año en La Espuela. También la contrata eterna, pues, ofrece grandes alicientes. Por su parte, La Choza y El Pinito, a los que les va muy bien, repiten cuidadores: Quico Salere y Orestes Cáceres, que lo vienen haciendo óptimamente. Muy buen ambiente no faltará, y tampoco las buenas peleas.
La Nueva, que no tiene donde encerrar los gallos, siendo una vergüenza que el Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma no haya resuelto el problema, no abrirá, por lo cual la Guerra, donde repite Samuel Mateo, se enfrentará a Güímar, con José Carlos. No auguramos una buena temporada, ya que José Carlos, por regular que sea, no ofrece espectáculo con sus gallos, y son de temer peleas de 15, 20 y hasta 30 minutos.
En Tenerife, el Norte (que ahora encierra en Guamasa) y La Espuela vuelven a su contrata tradicional. Es una buena idea, pero lamentable que no se haya ido hasta las últimas consecuencias buscando galleros idóneos. Cuidan dos cubanos, uno de ellos altamente conflictivo (ni entendemos cómo es que vuelve a cuidar) y el otro dando la tabarra durante cada una de las ocho peleas. Para colmo, todas las jornadas se celebrarán en la gallera de La Espuela, que no reúne condiciones sino para hacer pechas. Ello no justifica una cobertura informativa particular este año, por lo que a partir de febrero el amigo Melquiades informará del Valle de Aridane y aquí nos limitaremos, si acaso, a dar los resultados de las otras islas, a no ser que alguien quiera informar con competencia de otras contratas.
En Gran Canaria pelean este año seis partidos, sumándose Nostalgia Cubana y La Montaña de Gáldar, con el eterno Antonio Bolaños. Se discute si se harán cinco o siete riñas y se sigue aceptando que participen partidos sin cuidador, pero que luego se reparten el botín. En cuanto al López Socas, parece perdido, sin que haya habido federación que valga.
En Lanzarote al menos se intentan hacer las cosas bien. Al no abrir Arrecife, nadie puede cuestionar la labor magnífica que está haciendo El Volcán, donde repite Alonso Plasencia, mientras que en Teguise cuida Nerín, veterano de muchas batallas como gallero y como ayudante en la capital palmera. Esta será a nuestro juicio una buena temporada.
Volvemos a recordarle a los aficionados que ni esta página, ni las crónicas de “La Tarde” (que este año ya no saldrán) ni ninguno de los libros que hemos publicado nos han reportado nunca sino tiempo derrochado y pérdidas económicas. Luego aparecen los que sólo saben criticar y descalificar, y la colaboración que se aporta es prácticamente nula (así, el año pasado, nadie, a pesar de que lo solicitamos, mandó desde un solo partido una sola fotografía para incluir en el álbum fotográfico). También es una tristeza que la mayor parte de las cartas recibidas sean anónimas y sin posibilidad de respuesta, teniendo uno que capear no poca basura. Ahora que la dirección de la página de actualidad pasa a ser de José Luis Melquiades (aunque restringida al Valle de Aridane), se estudia la creación de un fórum para los aficionados, esperando que no se convierta en un concierto de grillos, si no de insultos y descalificaciones. Las buenas intenciones ya hace tiempo que parecen condenadas al fracaso. Esta nota enojada de quien ya se hartó de campeonatos de casteadores, espuelas plásticas, Federación, partidos sin cuidadores ni soltadores, galleras particulares, gallos de gallinero, potingues importados de América, ocho y nueve peleas por jornada, etc., etc., tiene al menos de bueno que un cambio tal vez satisfaga más a la afición. A los pocos que colaboraron en la pasada temporada sí les damos las gracias por esa colaboración, que fue siempre generosa y desinteresada. M.P.C.