lunes, 12 de septiembre de 2011

El Patas Pintadas

El Mazantini

Hermano de nido de Patas Verdes y de la misma echadura, remitimos a los lectores, para lo referente al origen de estos gallos, al artículo que publicamos en esta misma página el pasado 13 de julio. De color melado, fue llevado a la casa de gallos de la Nueva a los doce meses. Allí cuidaba Toño el Rebotallo. Su debut fue en el Circo Marte de Santa Cruz de La Palma.

Primera pelea. En mayo del 1992, sube por primera vez a la valla nuestro protagonista, a nombre de Miguel Lorenzo y casteado por Señoras García y Barreto, con peso 3-15. Su contrincante fue un retinto de Lope Acosta por la gallera de Tazacorte, donde cuidaba Maso León.
Ganó la pelea en 2:45, dando mucha espuela. Su costumbre era dejar ciego primero al enemigo y matarlo luego en el matadero. Ese verano del 92, fue soltado en la finca La Asomada.
Segunda pelea. En 1993 viaja a Lanzarote defendiendo a la gallera de Teguise, donde Toño militaba sus tropas. Enfrente se encontraba nuestro llorado Adolfo Santana (el Pichón), cuidando Arrecife en una época en que la isla conejera tenía la crem de la crem. El segundo sábado de pelea del mes de marzo, con peso 4-2, pero esta vez a nombre del niño Pedro Simón, se enfrenta a un gallino de 4-3, cuyo casteador era nuestro gran coronel Cabrera, en la asociación de vecinos Altavista de Arrecife. El Patas Pintadas volvió a hacer de las suyas. Lo hirió de tal forma hasta acabar con él.
Tercera pelea. Esta vez el 17 de abril del 93, en la carpa municipal de Teguise, se enfrentó a un pinto de Pedro González, de peso 4-0. Vuelve a dejar ciego y a coger de matadero.
Cuarta pelea. Tiene lugar en la Asociación de vecinos de Altavista, el décimo sábado del mes de mayo, con peso 4-0 Su contrincante, con peso 4-1, era un semigallo del coronel Agustín Cabrera. El melado se deshizo del semigallo en 4 minutos. Este año, precisamente, en la isla de Lancelot, ganó la temporada Arrecife con el Pichón, quedando mejor casteador Señoras García y Barreto y segundo casteador Agustín Cabrera Sánchez.
Quinta pelea. Subió por última vez a la valla, y lo tenía que hacer, cómo no, en su tierra natal, defendiendo esta vez a Tazacorte. El Patas Pintadas llevaba dos años sin subir a la valla, ya que estaba ejerciendo de padre. Por aquel entonces, Toño cuidaba a los bagañetes y Quico Acosta a Los Llanos Las peleas estaban muy igualadas, y en Tazacorte escaseaban los buenos gallos al final de temporada. Su casteador le comentó a su gallero si era necesario llevar al Patas Pintadas, y Toño, que lo conocía muy bien, dijo que sí. Toño lo pechó y dijo que una patada de este gallo valía más que la de cualquiera de los gallos que tenía en tanda. Peleó contra un colorado de Peña Canarias de 2 riñas.
La contienda duró dos minutos, y para su casteador fueron los dos minutos más largos en una pelea de gallos, ya que tenía 30 hijos suyos. El Patas Pintadas volvió a hacer sus diabluras, dejando ciego y matando de matadero.
Descendencia. Aunque ya el Patas Pintadas tenía varios hijos que hicieron de 2 a 3 peleas, aún hizo una liga con una gallina Cuatro Telas de Lanzarote, de Federico González, que dio un melado de 6 peleas y un retinto de 5 peleas. A los ocho años, el Patas Pintadas murió a causa de las placas, dejando tras de sí una descendencia por muchos años.


No tenemos foto del Patas Pintadas, por lo que al que vemos en la imagen es a su hijo, el no menos soberbio melado de seis riñas