miércoles, 24 de agosto de 2011

Frontón de Tenerife, 3 de mayo de 1952


Así se anunciaban estas riñas entre las huestes de Pancho y las de su discípulo Pepe Palmero, campeón este año de Gran Canaria en el partido de San José.
Estas peleas las ganó Pepe Palmero por ventaja, y fueron rápidas y excelentes. El mejor gallo fue el gran “Sacatripas” de don José Villegas, que ya sumaba dos victorias en la contrata de Las Palmas. También Pancho y Pepe Palmero midieron fuerzas en el Cuyás, considerándose esas las mejores riñas de la temporada en la catedral gallística de Canarias. Y también le ganó por ventaja el discípulo al maestro.
Como remate de una campaña gloriosa, al fin de la temporada el Palmero arrolló al Norte del “Boyero”, ganándole en el Cuyás por 5-2, y en Tenerife por 5-2 y 6-1. Se le ofreció entonces cuidar al año siguiente en el Norte, para reeditar las tremendas peleas de pocos años antes entre él y su maestro. Pero al gallero más cotizado de Canarias después de Pancho le vino una oferta aún mejor, de La Palma, en cuya gallera de Abajo cuidaría maravillosamente los dos últimos años de su breve vida.