miércoles, 29 de junio de 2011

Antonio Pérez Lorenzo (“Totoño”)


Si un buen aficionado de cualquier parte del mundo viniera a Canarias y nos pidiera le presentáramos al aficionado con más conocimientos de las islas, lo invitaríamos a Tazacorte para presentarle a Antonio Pérez Lorenzo, o sea “Totoño”.
A sus ochenta años, “Totoño” es un archivo viviente de las riñas en La Palma, por no decir de toda Canarias, ya que tuvo gallos en Lanzarote y en Tenerife y ha conocido y conoce a infinidad de aficionados de todas las islas. En Lanzarote pelearon gallos fabulosos suyos, y en Tenerife tuvo muchas temporadas gallos en La Espuela. Iban siempre a nombre de Díaz y Pérez, ya que los casteadores eran él y Díaz Taño, ya desaparecido.
Como es habitual en el mundo gallístico, de casta le viene al gallo, ya que el padre de “Totoño” era don Diego Pérez, el mejor casteador de su época con don Saturnino Pérez. Al igual que ocurre con Orlando Dorta con respecto a Tenerife y Gran Canaria, “Totoño” es capaz de darnos informaciones de peleas de los años 40 y 50 como si las hubiera visto ayer. Esto asombra, y revela sin duda la pasión con que aficionados como ellos han vivido los gallos.
El primer gallo que tuvo “Totoño” en Tenerife fue el célebre “Soldadito”, así llamado porque él estaba haciendo el servicio militar en Tenerife. Allí, cómo no, le llevó el gallo a Pancho, que ese año de 1951 había vuelto a La Espuela para iniciar su última etapa dorada. El “Soldadito” hizo peleas espectaculares y decisivas con “el Músico”, quien siempre mostró una especial simpatía hacia el joven y avispado entusiasta tazacortense.
En “Totoño” encontramos pues al hombre que sabe como nadie todo lo referente al combatiente inglés y a la vez al aficionado cuya memoria de gallos, peleas, aficionados, cuidadores, anécdotas, temporadas, etc., es un tesoro inagotable. Porque además “Totoño” no ha dejado jamás la afición, y, tras unos años compartiendo con Alfredo Martín el día a día de la gallera de El Agujero, actualmente, de nuevo en La Palma, asiste a las peleas de Tazacorte y Los Llanos como a las de La Lucha y El Paso. Que lo sigamos viendo en ellas muchos años es nuestro más sincero deseo.