lunes, 22 de diciembre de 2008

Ya están abiertas las casas de gallos de Gran Canaria y la provincia de Tenerife

Como desde hace más de cien años, llega el mes de diciembre y se abren las galleras de Canarias. Los aficionados comienzan a llevar sus gallitos para que el cuidador los reciba e inicie el cuido y la preparación de cada uno. En La Palma, este año hay nada menos que cuatro contratas. La más antigua, decana de Canarias, es la de Los Llanos y Tazacorte. Este año los galleros veteranos dejan su puesto a los más jóvenes: Valentín Lorenzo cuida en Los Llanos y Samuel Acosta en Tazacorte. Se espera una temporada en que todos los casteadores tendrán su oportunidad, ya que el año pasado hubo un exceso de gallos de Miguel Lorenzo por Tazacorte y de Peña La Lucha por Los Llanos. Aunque fueran sensacionales –tal vez los mejores que, tomados en conjunto, hay actualmente en Canarias–, siempre se desea una mayor variedad, y que los casteadores más antiguos, así como los que van surgiendo, tengan oportunidad de ver sus ejemplares. En la capital, la Guerra repite con el invencible Quico Acosta, esta vez ante William Rodríguez, quien, bien pertrechado, y al parecer reforzado con algunos gallos de Miguel Lorenzo, aspira a dar la campanada, o cuanto menos a ponérselo difícil a Quico. En la Banda, el desafío que despierta más pasión es el de La Choza y El Pinito, donde repiten Quico Salere y Oreste Cáceres. Esperemos que siga por allí el entusiasmo y la deportividad que en este momento sitúan a estas riñas en un lugar de primera atención. Por último, El Paso hace una temporada completa con los gallos de La Lucha, que ha decidido concentrar sus gallos para este desafío, a la vista de que Argual no podía garantizarle a El Paso las 16 jornadas. Cuida en El Paso Pedro Pérez, y en La Lucha “el Chamo”.

En Tenerife, La Espuela, con Toño “el Rebotallo”, celebra su contrata con Güímar, en que sigue José Carlos. Creemos que esta es la principal contrata este año en toda Canarias, ya que son dos galleras fuertes, con dos cuidadores de renombre y, al menos en principio, fuerzas igualadas. Por otro lado pelean el Norte y El Agujero, cuidados respectivamente por Antonio Rodríguez y Pedro Hernández, que repite. Confiemos en que el Norte pueda conservar estos próximos meses su casa de gallos, que lo trae en litigio hace ya diez temporadas. Las riñas se celebrarán en un local de Guamasa.

En Gran Canaria se repite la liguilla. Telde y Gáldar siguen con sus cuidadores, mientras que Los Llanos y el Sur continúan con su sistema de preparar los gallos los aficionados. Por aquí no se va a ningún lado, y es una pena que al menos no confíen en algún cuidador veterano –como por ejemplo Marcos Melián– que vaya haciendo escuela. No son estas peleas convidativas, y menos con el sistema de 14 riñas sucesivas, que acaba por hartar a los simples espectadores. La principal noticia que nos ha llegado es que los gallos de Hernández, Santana y Rosales militarán este año en Gáldar, y que el maestro Julián Castillo, la figura más importante que le queda actualmente a la afición, irá a darle algunos consejos al equipo técnico de este entusiasta partido, que sí está haciendo las cosas como es debido. Nos dicen que las galleras están repletas de gallos, pero ya se sabe la ley de que calidad y cantidad raramente logran conciliarse. Hace tan sólo un par de años, Arucas se bastaba con unos pocos gallos de calidad para ser un partido de primerísima categoría.

Lanzarote es el enigma. Como es sabido, las galleras abren allí en enero. Aún no se sabe qué va a pasar con Teguise, del que depende El Volcán para celebrar una contrata insular. Es una pena que esta afición de Lanzarote, la más heroica de las islas, esté actualmente atravesando una importante crisis.

Dejamos abiertas las sugerencias e informaciones a quien quiera dirigírsenos a través de nuestro correo electrónico, y saludamos nuevamente a la afición, confiando en que este nuevo medio de comunicación que estamos inugurando pueda funcionar felizmente y no acabe antes de la cuenta con un cierre de ventana. Los aficionados deben saber que las críticas que formulamos se hacen con la mejor de las intenciones, y que nuestro deseo es poder hablar bien de todo y de todos. Ya va más de una docena de años que escribimos en las páginas de Tenerife sin haber cobrado nunca un duro, y las publicaciones que hemos hecho no nos han dado sino abundantes pérdidas, sin excepción. Creemos que tan sólo esto exige un mínimo de respeto, y no descalificaciones desde que se toca una susceptibilidad. Aquí lo único que se pide es que se sepa estar a la altura de la historia gallística de Canarias, la mejor que ha habido en el mundo, y por tanto que no se venga con modernizaciones que al final no son sino mimetismo con los que debieran aprender de nosotros. Hay que mirar hacia nuestra historia, no hacia lo que se haga en Cuba, Filipinas o Puerto Rico.

Esta semana, por último, publicaremos en El Día un homenaje a Añón León, figura muy importante de la cuida gallística palmera y persona sumamente entrañable para todos los aficionados que lo han conocido y tratado.

martes, 16 de diciembre de 2008

La gallera de La Espuela contrata a Toño “el Rebotallo”

De sensacional puede calificarse la noticia de la contratación de Antonio Hernández (“el Rebotallo”) como gallero de La Espuela para la temporada 2008-2009. Se trata de uno de los mejores galleros canarios en activo, y sin duda alguna del que cuenta con un mejor historial. Hace quince años ya cuidó en Tenerife, en el partido Norte, dejando un grato recuerdo. Derrotó a sus tres rivales en la liga con Güímar, el Norte y La Espuela, pero le ocurrió lo mismo que a Pancho en el 59: por el sistema de puntuación, no quedó en primer lugar. Se vieron entonces riñas tremendas, entre el Norte y Garachico y entre el Norte y Güímar, que cuidaban respectivamente Florencio Hernández y el malogrado Jorge Benítez. La temporada que se anuncia promete alcanzar aquel nivel –que no se ha vuelto a igualar aquí desde entonces–, ya que al menos sobre el papel se trata este año de la contrata con más expectativa de toda Canarias: Toño por un lado y José Carlos por otro. Ambos de la Isla Bonita, y el segundo con ya algunos años de imbatibilidad, aunque, por circunstancias ajenas a él, enfrentándose la mayoría de las veces a galleros de menor entidad. Este año sí que se encuentra ante un verdadero desafío, además con el rival, aparte el ejército de sus casteadores fieles, reforzado por algunos gallitos de La Palma y el probable retorno de Juan Díaz, que es desde hace ya un par de décadas uno de los grandes casteadores de las islas (y, por cierto, de los pocos que aún sueltan los gallos en los campos, que es lo canario de toda la vida). De Güímar poco hay que decir: lleva una línea seria desde hace tiempo, y es hoy un partido poderoso, con muy buenos casteadores y sobre todo una gran afición, que actualmente es la única que crece en Tenerife.

La Espuela, en su año 87 de historia, ha contratado pues a un cuidador de campanillas, como no ha tenido desde Domingo Prieto. Si hay deportividad y las fuerzas están equilibradas, auguramos una gran temporada en esta isla. Los galleros en su sitio y los soltadores respetados. Pasión, pero con la caballerosidad de que el mundo gallístico ha presumido siempre. E intentar lo que pocas veces se ha conseguido: cortar de raíz, con humanidad y deportividad, las riñas que se eternizan, y que a tantos aficionados han alejado de las galleras.

En el lado positivo, se vuelve sensatamente a pelear sin ningún tipo de restricciones al tamaño de las espuelas, que serán, como ha sido siempre en Canarias, naturales, y decimos esto porque este verano se comenzó a hablar de introducir las espuelas... de plástico. El día que esto ocurra, que los señores contratistas al menos no tengan el descaro de hablar de los gallos como una “tradición”, ya que la espuela natural es uno de los componentes fundamentales de la historia gallística de Canarias. En el lado negativo, es una pena que se vayan a celebrar ocho riñas por jornada, como ya ocurre en algunas contratas de La Palma. Aunque sin la gravedad de meter espuelas de plástico, esto también va contra una costumbre más que centenaria, y que ha creado un léxico único en el mundo (capotes, mantillas, cerdones, capotes rabones, etc.), aunque por lo menos aquí se puede inventar uno nuevo.
Próximamente informaremos acerca del resto de las contratas en el resto de las islas.